Estamos viendo cada vez con más claridad que los datos que arroja en sus discursos la extrema derecha son completamente falsos. Parece que España no está evolucionando en la dirección que debería, más bien existe hoy una tendencia a la involución.
Pero quizá hay algo más peligroso que falsear los datos, y es el miedo, una sensación incómoda que nos hacen sentir. Miedo y temor, con sus variantes de angustia, están siempre presentes en ese discurso exaltado e intolerante, que de manera directa o indirecta, quieren hacernos padecer.
Un miedo que pretenden utilizar para manipular y dominar a aquellos a los que desprecian. Estas fuerzas fácticas que se mueven con total soltura por nuestra sociedad, utilizan el miedo para someter a los individuos y manipular sus criterios. Es evidente que pretenden perpetuar la desigualdad, la injusticia y la falta de solidaridad.
La historia está plagada de ejemplos claros de sometimiento por miedo. Y para la extrema derecha su manejo es tan sutil que cuando quieres darte cuenta ya ha sucedido, hay muchos ciudadanos desinformados que caen en sus redes.
El temor, difundido gracias al control de los sentimientos de aquellos ciudadanos que se sienten amenazados, es un arma muy efectiva utilizada estos individuos. El miedo invade todas las capas de la sociedad hasta instalarse en el inconsciente colectivo, y lo hace dispuesto a actuar al servicio de unos intereses creados que estos desinformados desconocen. Así se instaura en la sociedad la cultura del terror. Y la Extrema derecha domina esta herramienta.