El miedo del portero al penalty (Peter Handke)

Publicado el 11 noviembre 2014 por Pelirrosa
Cuando un escritor centroeuropeo se pone serio, cuidado, porque lo más probable es no salir indemne de la lectura. Que algo de apatía o desinterés por la vida se quede circulando por nuestros fluidos, como si en un descuido un personaje apático y desganado nos hubiera contagiado.
Ese puede ser Bloch, el portero y asesino de Handke que deambula por las páginas de esta historia como un juguete al que se le empieza a gastar la cuerda que le hemos dado. Nada ni nadie, visto, oído o vivido, es capaz de despertar emoción alguna en él, no queda más que inercia en cada una de sus palabras y actos. Mientras tanto, la vida a su alrededor sigue y se vive. Mueren personas, se pelean amigos, se seducen las parejas...
Handke es, como muchos, incisivo, escrupuloso, nada gustoso. Como ese jersey de lana que pica tanto, y que nos sienta tan bien que somos capaces de aguantar las rojeces en la piel.
De su adaptación cinematográfica no sé nada, aunque al escritor parece que le sobra y le basta con convertir al lector en su particular cámara objetiva.