Ibrahimovic, jugador del Milán AC.
Artículo escrito por: Guillermo Fernández.
El Milán le dio un repaso tremendo al Arsenal en el partido de ida de octavos de final de la Champions League imponiéndose por un contundente 4-0 dejando así la eliminatoria prácticamente finiquitada.
El encuentro comenzó con ambos equipos tanteándose pero con un Kevin Prince Boateng enchufado que presagiaba lo peor para el conjunto gunner. Los de Wenger no impusieron en ningún momento el ritmo necesario para incomodar a los italianos. Así, el Milán fue creciendo a medida que pasaban los minutos ante la pasividad de un inoperante Arsenal. Fruto de este abrumador dominio, Boateng, llegando desde segunda línea puso el 1-0 en el marcador con un disparo espectacular ante el que Szczesny no pudo hacer nada. Corría el minuto quince de partido y, ante la poca capacidad de reacción gunner, apareció Ibrahimovic, una de las apuestas deportivas del momento. Robinho tuvo un par de acercamientos con peligro hasta que el sueco se puso manos a la obra y le regaló el 2-0 tras una gran jugada ganando la línea de fondo superando a la inocente defensa inglesa y asistiendo a ex madridista.
Tras el descanso Wenger dio entrada a Henry, pero a buen seguro que los aficionados del conjunto londinense esperaban a Chamberlain, más aun teniendo en cuenta que el técnico francés quitó a Walcott, una de las principales bazas de cara a la remontada. Lo que no sabía Henry es que todavía le quedaba lo peor en su último partido con el Arsenal. Parecía que los visitantes habían salido algo más enchufados, pero sólo fue un espejismo. De nuevo Robinho, y de nuevo a pase de Ibra, puso el 3-0 en el marcador tan sólo cuatro minutos después de la reanudación. En ese momento el conjunto gunner estaba absolutamente K.O. Tuvieron un atisbo de reacción con una gran volea de Van Persie a pase de Henry, pero Abbiati repelió el disparo del holandés. Pero aún quedaba la útima maravilla de Ibrahimovic. Al ex blaugrana le llegó un balón para encarar en carrera a Djourou pero él decidió pararse, mirarle a la cara y superarle con una facilidad pasmosa forzando el penalti del central. Ibra no perdonó y estableció el 4-0 definitivo en el electrónico. Entre el recital del sueco, Pato pudo ampliar la diferencia pero pareció pensar que ya era suficiente castigo, porque tuvo dos tremendamente claras que no aprovechó.
Así, el Milán tiene pie y medio en los cuartos de final de la Champions League mientras que el Arsenal quedará tocado tras esta dolorosa derrota en San Siro que hace que las noticias de fútbol apunten al final de ciclo de Arséne Wenger en el conjunto gunner.