Nadie puede vivir de manera prolongada, independiente y digna con 400 euros al mes. El minijob es un tipo de contrato en el que el trabajador no paga impuestos y el sueldo no supera los 400 euros, que contribuye al sistema de pensiones de la seguridad social por cuenta del trabajador.
Los mini empleos sólo son un parche para maquillar las colas del paro y deberían ser considerados un complemento de ingresos para las familias con hijos en edad de trabajar y que acceden a su primer empleo en calidad de aprendiz, pero sin llevar este tipo de contratación más allá de un tiempo concreto y una franja de edad razonable.
La riqueza per cápita medida en términos de PIB volvió a retroceder en el 2010 y se situó ocho puntos por debajo de la media de la eurozona. Somos más pobres. La crisis nos ha devuelto al nivel de riqueza que teníamos en el 2002. Grecia en el país de la UE que más riqueza por habitante ha perdido en el 2010, al pasar de 94 a 90 puntos en el 2010, seguido de Italia y España, donde cayó tres puntos.
En este país la cúpula de los empresarios no han evolucionado y siguen pensando que para salir de la crisis la receta es el despido y los bajos salarios una total incoherencia con la realidad; hay millones de personas que necesitan un empleo estable y un salario digno y otro tanto de trabajadores que sobre-malviven con salarios miserables y jornadas laborables incompatibles con la vida familiar.
Por un lado nos piden que nos apretemos el cinturón y por otro que nos bajemos los pantalones. Parece que para algunos la solución siempre es ir a peor porque siempre aparece el “experto” de turno aconsejando más flexibilidad laboral, contratos basura y puestos de trabajo por horas, días…, con salario irrisorio, siempre con ayudas y subvencionado para el empresario y sin pagar cuotas a la seguridad social. Está claro que si pasamos de un empleo de 1200 euros a tres de 400 se acaba el paro en cuatro días. Si esta es la forma de solucionar el paro estamos apañados.
Pero, por este camino, en poco tiempo podemos pasar de ser el país europeo con más paro, a ser el país “sub-europeo” más empobrecido y de las más precarias condiciones laborales.