Mucho nos hemos empeñado a lo largo de los últimos años en alabar la incursión en la modernidad con un elevado componente de valentía del cine español. Hoy echamos la vista a la hermana ¿pequeña?, la televisión, que anda por los mismos vericuetos de transformación para gozo del espectador patrio y ajeno, que puede disfrutar de un amplio abanico de posibilidades seriéfilas desde el sillón de casa sin tener que saltarse automáticamente las producciones españolas.
Se encuentra en capilla ya el estreno de la tercera temporada de El Ministerio del Tiempo, la serie creada por los hermanos Olivares. Vuelve la patrulla de estos peculiares funcionarios que mediante puertas se desplazan por diferentes rincones del espacio y del tiempo de la historia de España para solucionar alteraciones de acontecimientos relevantes.
La producción cuenta con unas posibilidades casi infinitas, puesto que cada capítulo supone una posible ambientación e incluso estilo narrativo distintos, lo cual nos lleva desde el género histórico al policiaco, pasando por otros muchos, con el toque personal de los prestigiosos directores invitados y los personajes secundarios, todos sin desperdicio, que harán que mirar atrás sea de lo más divertido.
A pesar del aplauso generalizado, los datos de audiencia contrapuestos al considerable presupuesto necesario para parir un proyecto de este tipo nos dejaron a los fans con la incertidumbre de si habría tercera temporada hasta meses después de acabar la segunda. Finalmente, el interés de otras cadenas por hacerse con el producto, las polémicas exportaciones al extranjero (la creadora anda de pleitos con la compañía estadounidense que presuntamente la ha plagiado con descaro) y el clamor de las redes sociales (esta serie posee una de las más apasionadas y activas comunidades virtuales) han disipado dudas. TVE no se ha atrevido a desvincularse de una producción que, además de lo citado y del servicio cultural que supone, cuenta ya en solo dos años con el aval de dos premios Ondas, tres Fotogramas de Plata, tres premios Feroz, cuatro premios Iris y tres Premios Madrid Imagen; y esto además del desembarco de las nuevas plataformas y el subsiguiente respaldo económico del gigante Netflix, lo cual se transforma en un respiro y en inversión generalizada que abre la puerta a cotas mayores de ambición narrativa. Que una serie sea española tampoco es excusa ya para no verla. Cómo hemos cambiado, que diría aquella…
Dirección: Marc Vigil. Creadores: Javier Olivares y Pablo Olivares. Intérpretes: Aura Garrido, Nacho Fresneda, Hugo Silva, Cayetana Guillén-Cuervo, Jaime Blanch, Juan Gea, Natalia Millán, Francesca Piñón, Julián Villagrán, Susana Córdoba, Macarena García, Luisa Gavasa. Producción: Onza Entertainment y Cliffhanger para TVE. Coordinación contenidos: Anaïs Schaaff y Abigail Schaaff. Guionistas: Javier Olivares, Anaïs Schaaff, Javier Pascual, Carlos de Pando, Angel Aranda, Alonso Laporta, Alberto López y Pablo Lara. Director de casting: Amado Cruz. Efectos Digitales: David Heras, Guillermo García y Javier Pacín (User T38). Música: Darío González Valderrama.