El origen de la atmósfera de la luna más grande de Saturno, Titán, ha sido un misterio sin resolver desde hace décadas. Científicos del Instituto Nacional de Astrobiología del equipo de la Universidad de Arizona State piensan que finalmente pueden tener una respuesta.
La presencia de metano en la atmósfera de Titán es un misterio. En no demasiado tiempo la luz ultravioleta solar habría destruido este gas, por lo que es necesario suponer la existencia de un proceso de reposición del gas. El proceso de destrucción del metano en Titán es de unos 10 millones de años, en ese tiempo todo el gas metano de Titán debería haber desaparecido.
Recientemente se sometió la prueba la popular hipótesis de que la atmósfera de Titán se originó en los sistemas hidrotermales en lo profundo de Titán. Su trabajo fue posible gracias a los datos químicos que fueron adquiridos cuando la nave espacial Cassini pasó a través de los chorros de agua y otros compuestos de Encelado.
Utilizando un modelo geoquímico, el equipo dedujo que el metano atmosférico de Titán tenía mucho menos deuterio de lo que cabría esperar si el metano se produjera mediante un sistema hidrotermal. Esto implica que el metano de Titán es una especie sustancia química primordial que fue acretada por la luna durante su formación.
Si bien el metano de Titán probablemente procede de hielos acretados, el análisis del equipo de la Universidad de Arizona State sugiere que otros componentes importantes de la atmósfera de Titán, como el nitrógeno molecular, podrían proceder del núcleo de Titán. Este trabajo aumenta nuestra comprensión sobre el origen y evolución de los elementos esenciales para la vida carbono y nitrógeno en los mundos helados de los sistemas planetarios. Más información se puede encontrar en la edición de diciembre de 2009 Icarus.
Se cree también que el metano ha podido haber estado encerrado en forma de clatratos de metano en el subsuelo, una variedad de hielo de agua que encierra moléculas de metano. Diversos procesos geológicos habrían ido liberando el gas. Sin embargo esta investigación no favorece esta hipótesis.
Fuente original