El Misterio Infinito de la Soledad Individual

Por Tara


Pese a su aparente expresividad mística la soledad espiritual es un misterio que refleja el superior dinamismo del Cosmos. Es la actividad –paradójicamente hablando- que surge cuando ha cesado por completo toda actividad mental a la búsqueda de cualquier meta de tipo concreto o reconocido. La Meta, sea cual sea su importancia, limita en sí misma el dinamismo de la acción causal y Síntesis, que es el supremo objetivo del AGNI YOGA, debe constituir un movimiento eterno más que una meta constantemente variable de acuerdo con los deseos o aspiraciones del pensador individual. En las metas reconocidas se apoya fundamentalmente el libre albedrío humano, pero raras veces son una indicación de los trascendentes designios del Ángel Solar. Podemos asegurar por tanto que el espíritu de Síntesis debe hallarse profundamente introducido dentro de cualquier estado de soledad individual, ya sea el que provoca la natural aflicción ante la pérdida de cualquier ser querido o de bienes materiales, el que determina el pesar frente a las grandes desilusiones de carácter emocional o el engendrado por las profundas dudas e incertidumbres de la mente. La soledad, en todo caso, siempre es un misterio interior que señala el camino de Síntesis y se ampara generalmente en la inseguridad espiritual, una inseguridad que no siempre está dispuesto a aceptar el discípulo pese a su elevado grado de integración interna, debido a la permanencia constante de valores psicológicos preestablecidos en su vida que regulan y condicionan su expresividad individual y social. Por lo tanto, pasar de la querida y apetecida seguridad al calor del confort mental y emocional que procuran los bienes materiales y los conocimientos espirituales, al estado crítico de soledad, exigirá sin duda una talla espiritual de gigantescas expresiones. 

AGNI YOGA exige esta talla, ya que no ofrece soluciones inmediatas y a corto plazo -que es lo que apetece constantemente la personalidad inferior del hombre- sino que señala las perspectivas de soluciones radicales y eternas. Hay que ser muy consecuentes sobre este punto.

AGNI YOGA aprecia las necesidades mundiales para esta época marcada por el Fuego de las Grandes Decisiones Logoicas y quiere convertir al ser humano en un perfecto colaborador de este Plan de tremendas repercusiones cósmicas. 

Si el aspirante espiritual de nuestros días, si el discípulo juramentado dentro de cualquier Ashrama de la Jerarquía, comprenden claramente las altas determinaciones de este indescriptible Plan logoico que tiene como escenario principal a nuestro planeta Tierra, "habremos ganado la batalla al tiempo", citando aquí unas palabras de mi Maestro; un tiempo que ha corroído y continúa todavía corroyendo las sensibles fibras del corazón de muchos discípulos mundiales, sin haberles inducido aún a la acción directa y eficaz que exige esta Era de grandes y positivas transformaciones sociales. Si llegan a ser comprendidas las finalidades augustas de las altas determinaciones cósmicas para nuestro planeta, el Cuarto dentro de una cadena de mundos hermanos dentro del Sistema solar y, por tanto, el centro infinito de las incomprensibles actividades de nuestro Dios planetario con respecto a la humanidad, ocurrirán grandes cosas nuestro mundo. Voy a señalarlas brevemente y en orden a su importancia:


a. Se evitará la tercera guerra mundial, que vista la panorámica de los grandes avances técnicos en materia de destrucción, sería de carácter catastrófico para nuestro mundo y para sus habitantes de todos los Reinos.

b. Se establecerá un nuevo orden social, dentro del cual la igualdad de oportunidades para todos los hijos de los hombres será la nota clara y dominante. 
c. Se descubrirán nuevas fuentes de energía planetaria que reemplazarán los antiguos sistemas de producción, tales como el carbón y el petróleo, cesando con ello la espantosa lucha de tipo económico entre las naciones cuyo suelo se halla enriquecido por aquellos antiguos sistemas.
d. La energía atómica será eficazmente controlada y aprovechada para disponer de energía más pura y menos tóxica y de más alta potencia en las actividades industriales de nuestro mundo. 
e. Por efecto de ello, la humanidad dispondrá de más tiempo libre para dedicarlo a empresas de carácter cultural y de atención especial al ser interno. 
f. Se preparará eficazmente el Camino del AVATAR, de Aquél a Quien toda la Naturaleza espera y que sancionará con Su radiante Presencia los grandes avances culturales, espirituales y técnicos.

Son infinitamente más numerosas las actividades creadoras que podrían ser realizadas en nuestro mundo de acuerdo con los Planes augustos de SANAT KUMARA y visando las grandes oportunidades de este siglo fecundo que nos ha tocado vivir, pero con las que acabo de describir espero se tendrá una idea aproximada de la importancia de nuestras actitudes frente a nuestra vida individual y social. 
Las líneas serenas de la acción del AGNI YOGA -que prevén intuitivamente las grandes determinaciones cósmicas y tratan de investigar en las amplísimas avenidas del futuro de la Raza humana- son claras y sencillas, tan sencillas y tan claras que sólo serán comprendidas y aceptadas por aquellos cuyas mentes sean muy flexibles y adaptables. Hay que intentar vivir este proceso magnificente que tiene lugar en nuestro planeta, simplificando al máximo nuestra mente y reduciendo en todos momentos la intensidad del fuego del deseo en nuestro ánimo. Habrá que vivir pues MUY ATENTAMENTE, observando todo cuanto ocurre dentro y fuera de nosotros con una expectación especial y con una gran serenidad. Tal como nos decía hace muy poco el Maestro en el Ashrama, visando la panorámica de la Nueva Era, "...el único cuidado del discípulo es vivir muy atento, apercibido te el tremendo alud de las circunstancias kármicas abatidas sobre el planeta por efecto de una invocación incomprensible, por parte del Señor del Mundo, de extraordinarias energías cósmicas". Tal es el inicio de la actividad psicológica que yo denomino de serena expectación, a partir de la cual la Voluntad divina que gobierna el conjunto de la Naturaleza establece contacto con el Corazón del discípulo, llenándolo de Fuego y de Decisión... AGNI YOGA, por tanto -y visto muy esotéricamente- es un supremo acto de sumisión, un dejarse moldear por el Alfarero Divino de la Conciencia superior. La significación profunda de esta afirmación es muy simple; entraña, sin embargo, las dificultades de la acción, una acción que ha de barrer por completo del Corazón del discípulo todas las seguridades materiales y espirituales acumuladas allí en el correr de los siglos. 

Hay que introducirse, pues, más allá de las seguridades que ofrece la Naturaleza a nuestra disposición con su inmensa gama de posibilidades, dentro de los misterios absolutos de la propia soledad. Hay que abandonar incluso -si es que ello puede ser debidamente comprendido de parte del aspirante espiritual- las seguridades espirituales que ofrece la línea de Luz del Antakarana e introducirse confiadamente y sin miedo por las solitarias avenidas que conducen a ese mundo de incomprensibles misterios que llamamos esotéricamente el plano búdico. A esta actividad suprema de la conciencia se la puede denominar con justicia "misterio de soledad", siendo la soledad aceptada por parte del discípulo la línea segura que lleva su alma a las altas cimas de la Iniciación. De ahí la importancia que le asigna el AGNI YOGA a la "serena expectación", pues esta doble interacción de atención y serenidad frente a todos los hechos de la vida, introducen el alma por las sendas solitarias que conducen a lo eterno dentro de la propia majestad del Ser. 
Según se nos ha explicado ocultamente en el Ashrama, un gran número de discípulos mundiales recibieron de parte de la Jerarquía "una adición de energía espiritual muy superior a sus merecimientos kármicos". Sin embargo, una vez vencidas las crisis provocadas por esta especial adición de fuerza, se comprobó que la actividad de tales discípulos había sido muy eficaz en la tarea de enfrentar su propia soledad y de presentar el AGNI YOGA a la consideración de todos los aspirantes espirituales del mundo. Como consecuencia de ello fue posible presentar una nueva imagen del Corazón individual y explicar razonablemente las condiciones exigidas al discípulo espiritual de nuestra época. Se insinuó así la posibilidad de que cada aspirante espiritual del mundo se convirtiese en un discípulo juramentado acercándose así al Corazón del Maestro, y que cada discípulo juramentado -utilizando esta frase muy intencionadamente- se convirtiese asimismo en un consciente colaborador del Plan del Señor del Mundo para nuestra Era y que se avizoraran claramente los solitarios Caminos que llevan a la Iniciación. 
Reflexiones sobre el capitulo XXV Introducción al AgniYoga” de Vte. Beltrán Anglada 
Comienzo la reflexión de hoy con las sabias palabras de un sabio libanés. Kalil Gibran… aquel que, en muchas ocasiones, ha iluminado con su luz, nuestra oscuridad…

“Bebed vuestra copa a solas y en silencio.
Los días del otoño han dado a otros labios otras copas,
y las han llenado de vino amargo y dulce,
así como han llenado vuestra copa.
Bebed vuestra copa a solas,
aunque os sepa a vuestra propia sangre y a vuestras propias lágrimas,
y alabad a la vida por el don de la sed.
Porque sin la sed, vuestro corazón no es sino la playa desolada, sin cantos y sin mareas.
Bebed vuestra copa a solas y bebedla con exclamaciones de alegría.
Alzadla muy por encima de vuestra cabeza y bebed de un solo trago,
a la salud de quienes beben a solas.”
***
Así amigos, al igual que el candidato vela sus armas y revestido de túnica blanca, como signo de pureza, en noche oscura e interminable, tras la que va a ser proclamado caballero… Así el Alma se enfrenta a la Luz de su rango…
La responsabilidad ante su conciencia y ante los hombres va a tomar cuerpo y el niño queda atrás…
Recojo unas palabras de nuestro querido hermano, amigo y maestro, VBA, el cual, en este capitulo, nos dice…
“Pasar de la querida y apetecida seguridad (…) del confort mental y emocional que procuran los bienes materiales y los conocimientos espirituales, al estado critico de soledad, exigirá sin duda una talla espiritual de gigantescas expresiones. Agni Yoga exige esa talla...”

Así, Valiente y audaz debe ser el caballero si desea ser buen caballero.
Valiente y atrevido debe ser el caminante que pone sus pies en el sendero del Agni Yoga.
Debe esperar el desafío del vacío.
Debe esperar el vértigo de la inseguridad constante.
Debe poner su atención e intención en el Corazón y debe dejar de perseguir sus verdades para comenzar a percibir la Vida. 
Una Verdad siempre cambiante y que llena el sendero de inseguridades, sorpresas, soledad y vacío.
Valiente ha de ser quien se atreve a abrir la puerta tras la que tan solo se percibe la “síntesis” de lo pasado y la promesa de futuro, ya que ha de dejar a un lado lo que la razón le dicta… para contemplar lo que el corazón le sugiere…
Atrás quedó la búsqueda incansable del templo en el que mora el Alma.
Y cuando se percibió su Luz y el caminante se dejó vestir de túnica blanca veló, para siempre, a sus amigos de antes… sus sentimientos, deseos, seguridades, alegrías y esperanzas… A las sensaciones de ver, tocar y percibir con los ojos de la mente y no con los ojos del Corazón…
Y así, la Luz percibida por los ojos del Corazón, se dirige hacia la Luz en la luz. El Cristo en nosotros.
Pero, antes, la Soledad de Getsemaní debe mostrarse… El acto supremo de Libertad y Voluntad deben tomar cuerpo… 
Tal como en la “Noche Profunda”, que nos describe Juan de la Cruz…
Tal como la angustia del iniciando egipcio en el pozo de la oscuridad… 
Tal como las lagrimas de sangre que deben manar del corazón hasta que este se haga insensible a ellas…
Así es la Soledad…
Así es y así, también, en las mil maneras que cada una de las almas que velan sus armas percibe de su Sol Interior… ya que… Soledad bien podríamos reconocerla como ”Sol-Edad”, la edad del Sol eterno, siempre presente… 
Es decir, retomar, a través de ella, el camino que nos tiene que conducir de nuevo a Casa… tal como el “Hijo pródigo”, que salió del Padre, vivió la oscuridad y soledad y retornó a El de nuevo…
Sencilla parábola del Maestro, pero eficaz, muy eficaz…
Abrazar el Agni Yoga, la visión sintética de la Vida, es sumergirse en el Fuego Creador… 
Quizá, como nos sugiere Vicente… es dejar al margen las soluciones fáciles e intermedias que la personalidad ha apreciado.
Así esta nueva visión de la Vida nos “Señala las perspectivas de soluciones radicales y eternas.”
Pero, esta nueva visión de la Vida, nos impone:
Recorrer el camino en soledad.
Apurar la copa de vino amargo hasta la última gota.
Dejar a un lado todo apoyo. Romper todo soporte.
Colgar las herramientas de la seguridad a la entrada del Corazón y entrar en Él con las manos vacías.
Y, sin duda, estar dispuestos a vivir, en medio del ruido la “amarga soledad” hasta que se transforme en “dulce y amada soledad”. 
Y concluyo acudiendo, de nuevo, a las palabras de Kalil Gibran:
“Yo os digo que…
aunque los cascos de las horas golpeen pesadamente en vuestro pecho,
¿qué con ello?...

Bien está que bebáis vuestra copa de tristeza a solas…
vuestra copa de alegría también la beberéis a solas…” 
Reedición libro de Vicente Beltrán Anglada - Introducción al Agni Yoga
Namasté
Juan A. Sánchez