Acabado el proceso a los criminales nazis en Núremberg, los grandes jerarcas nazis han sido condenados a diversas penas, pero uno de ellos estaba especialmente tranquilo: Hermann Göring, como varios de sus camaradas, fue sentenciado a morir en la horca, aun así, caminó con serenidad hacia su celda.
Aparentemente parece inexplicable. Tras el suicidio de Heinrich Himmler con una cápsula que llevaba oculta en la dentadura, también se revisó la boca a Göring, milímetro a milímetro. Durante años no se supo nada sobre la "mágica aparición" de la cápsula de cianuro, pero existieron sospechas de que no fue suficientemente bien registrado o que se la pasó alguno de sus carceleros. Al final, para no crear más problemas, la investigación fue archivada. Al fin y al cabo Göring iba a acabar muriendo de todos modos y no era cuestión de que se pusiera en entredicho la seguridad de la prisión.
Ese testimonio parece que dejó zanjado el asunto, pero aún hoy, se siguen manteniendo dos teorías sobre cómo Göring llego a hacerse con el veneno: en la primera se afirma que el teniente estadounidense Jack G. Wheelis, que servía como vigilante en los juicios de Núremberg, recuperó las cápsulas de su escondite entre las pertenencias confiscadas por el Ejército y se las entregó al prisionero a cambio de un reloj de oro y otros objetos de valor. La segunda teoría apareció en 2005, cuando Herbert Lee Stivers, que también fue guardia durante los juicios, dijo haberle dado a Göring una medicina oculta en el interior de una estilográfica que le había dado una mujer desconocida, pero que no tenía ni idea de qué había dentro.
En cualquiera de los casos la vigilancia no fue tan minuciosa como mantuvieron los estadounidenses. Además es imposible comprobar si es auténtica la historia de Erich von Bach-Zalewsky. El caso de los dos guardias no es mas que corrupción y difícilmente demostrable. La cuestión es que Göring se salió con la suya y consiguió lo que se proponía: no ser ajusticiado como un preso común. Asi se libró de una muerte en la horca, llevada a cabo por un verdugo torpe y chapucero, como el resto de los otros mandamases nazis.
Para saber más:
National Geographic
Wikipedia
Enciclopedia del Holocausto
El País
Warfare History Network
History Extra