El mito caido.

Publicado el 06 agosto 2014 por Torrens

El pasado lunes 4 de Agosto, La Vanguardia, en su sección de Cartas al Director, publicó una verdadera joya convergente, que no tiene ni una sola coma de desperdicio. Se trata de la carta que reproduzco a continuación, traducida al castellano del original catalán, de Ignasi Farreres antiguo Conseller de Trabajo en varios gobiernos de Jordi Pujol:

A mi presidente.

Querido presidente Jordi Pujol. Sigo con pena y tristeza la situación desencadenada a partir de tu comunicado del viernes 25 de Julio. Probablemente por mi experiencia en la Consellería de Trabajo, tengo por norma, ante problemas  y conflictos, procurar ponerme en el lugar del otro. Por esta razón, en este caso creo entender tu posición, que estoy seguro has decidido a conciencia. Por eso quiero compartir tus sentimientos y tus angustias.

Sabes bien que el balance de una vida se compone de activos y pasivos. Todos somos humanos, con virtudes y defectos, pero en tu caso, tus activos al servicio del país, de las ideas y las personas, son inmensamente superiores a los tropiezos del pasivo. Quiero que sepas que para mi serás siempre mi presidente. Un presidente en el que siempre encontré una guía recta y estimuladora, con total compenetración con la aspiración a la máxima justicia social y el bienestar de todos los ciudadanos de Catalunya. Con respeto y a la vez con amistad.

Ignasi Farreres i Bochaca

Exconseller  de Trabajo (1988-1999) y miembro de UDC.

Es curioso que con la cantidad de burradas, barbaridades y tonterías que se han llegado a decir sobre el caso, tanto los que quieren defender a Jordi Pujol a cualquier precio como los que han aprovechado la ocasión para tapar vergüenzas propias y le acusan no solo de parte de lo que se haya podido robar en Catalunya, sino de lo que se ha robado en toda la galaxia, por ahora, que yo sepa nadie ha hecho mención de esta joya, aunque en cualquier caso no creo que la caverna mediática vaya a utilizar la carta en sus ataques a Pujol, por la sencilla razón que no les hace ninguna falta, porque lo que no existe se lo inventan. Por cierto. En su carta Farreres se refiere a la aspiración del bienestar de todos los ciudadanos de Catalunya, pero supongo que él y Pujol la quieren al estilo George Orwell, todos iguales, pero unos más iguales que otros, y en este caso algunos mucho más iguales que los demás.

A los que os falla la memoria, o desconocéis el caso os informo. Efectivamente Ignasi Farreres fue Conseller de Trabajo de la Generalitat en el período mencionado,  pero en 1994 y 1995 su conselleria encargo una serie de informes sin contenido efectivo por los que se pagaron cifras importantes. El asunto acabó en el Juzgado con Farreres y su segundo Josep Maria Servitje como imputados, y en Abril 2009 la Audiencia de Barcelona absolvió al conseller Ignasi Farreras de prevaricación y malversación de fondos públicos, y condenó por los mismos delitos a cuatro años y medio de cárcel y seis de inhabilitación a Josep Maria Servitje, y a dos años y tres meses de cárcel y cuatro de inhabilitación a Víctor Manuel Lorenzo Acuña, propietario de las empresas a las que se habían encargado los informes, que en ningún caso proporcionó la más mínima información sobre donde había ido a parar el dinero. Todos eran miembros de UDC.

A consecuencia del fallo se armó un revuelo considerable porque lógicamente nadie entendía que se pudiese condenar a todos los implicados excepto al que había autorizado y firmado los encargos, que encima el fallo justificaba diciendo que Farreras fue “inducido” por sus subordinados a firmar cinco “resoluciones prevaricadoras”.

No creo que esta carta, al menos entre los que nos acordamos de la historia judicial de la conselleria de Trabajo con Farreras y del curioso fallo , haya sido de mucha ayuda a Jordi Pujol, como tampoco lo sería una carta similar, y mucho menos publicada en La Vanguardia, de los muchos colaboradores y consellers de Jordi Pujol que tuvieron problemas con la Justicia, a pesar de que el presidente siempre los defendía con uñas y dientes y atacaba con dureza a quienes los denunciaban, hecho que entonces solo nos disgustaba a unos pocos y ahora esos pocos y todos ya sabemos cual era la razón.

Aparte la carta de Ignasi Farreres, ha habido muchas otras cartas y declaraciones expresando máximo desconcierto y resaltando el hecho, como hace Farreres, que es una lástima que se manche la valiosísima aportación de Jordi Pujol al país, insistiendo en algo así como que es quien configuró la Catalunya postfranquista, a lo que añadiría ‘por desgracia’. Como ahora queda claro, Jordi Pujol no solo apoyó, protegió y alentó a los corruptos (razón fundamental de mi vieja animadversión al personaje), cometió otros errores que hoy también estamos pagando. En primer lugar perdió la gran oportunidad de dotar a Catalunya de una administración mínimamente eficaz, y en su lugar montó una Administración Pública reflejo del desastre español, pero corregido y aumentado, y para mí lo más importante: se rindió y prácticamente no luchó para conseguir el concierto económico para Catalunya. Aunque inicialmente lo pidió, en un momento determinado, probablemente para no tenerse que enfrentar a los poderes que se oponían al concierto, dijo lo de “ara no toca” y aceptó el catastrófico café para todos. Y todo ello con el agravante de que tenía a su lado a Trias Fargas, que si supo ver claramente lo que se nos venía encima tanto a Catalunya como a España, pero Pujol solo se fijó en lo que tenía delante en aquel momento, y nadie en CiU le hizo el más mínimo caso a Trias, hasta el extremo que creo que le llamaban ‘la Reina Madre’. Yo fui de los que escucharon y leyeron parte de lo que produjo Trias Fargas, y el día de 1989 en que murió de un ataque al corazón consideré que habíamos perdido parte importante de nuestro futuro. Trias Fargas fue especialmente duro con el café para todos porque iba a provocar un desastre no solo en Catalunya sino en toda España, y fue un defensor hasta el último día del concierto económico para Catalunya, que consideraba que todo y con no ser exactamente como el Vasco, porque los insolidarios catalanes si aceptábamos mecanismos de solidaridad entre CCAA, era imprescindible para evitarnos desastres futuros, como así ha sido casi exactamente. Además Trias decía algo, solo de palabra y de manera velada pero entendible, de lo que Pujol tampoco hizo caso probablemente por razones de su postura personal: cuando murió Franco media España estaba asustada por lo que podría pasar no en el País Vasco, sino en Catalunya, y era ese miedo sobre el que se tenía que haber apoyado Pujol para conseguir un Estatuto fuera del maldito café para todos, y si lo hubiese conseguido, ahora disfrutaríamos de un larguisimo periodo de paz entre Catalunya y España. Lo único que ha sabido hacer CiU con Trias Fargas ha sido dar su nombre a una fundación, que encima ha estado implicada en varios casos de corrupción, entre ellos el caso Palau, cuando Trias, al contrario que Pujol, era totalmente intolerante con la corrupción.

Pero las desgracias nunca vienen solas. Ante la necesidad de refundar CDC y en consecuencia CiU, Duran i Lleida intenta erigirse en timonel de la regeneración. Es decir, se ofrece para restablecer la imagen de la coalición el líder del que probablemente sea el partido que más problemas judiciales ha tenido en Catalunya, entre los que se encuentra el caso mencionado y también el caso Pallerols, el que llevaba implícita la dimisión de Duran i Lleida porque dijo que así lo haría si el fallo determinaba que su partido estaba implicado y se había aprovechado de la malversación, circunstancias ambas que fueron confirmadas por el juzgado, y que yo sepa el Sr. Duran i Lleida sigue en sus cargos en su partido y en el Parlamento. Pobres. Lo tienen crudo.

Por cierto, el segundo apellido de Ignasi Farreres, suena como la palabra que en catalán se utiliza para bolsillo. ¿Curioso, verdad?.

Espero que tanto desconcierto y tanta desilusión sirvan para aprender la lección, y en el futuro le demos nuestra confianza a quien realmente se la merece, si es que ese alguien existe.