El Monte Nebo. Jordania

Por Javier Cabral
Hasta aquí llegó Moisés

La tierra prometida desde el Monte Nebo 


Luego de que Moisés sacara a los israelitas de Egipto y vagaran por el desierto por cuarenta años, llegaron a las cercanías del Mar Muerto, en la actual Jordania, subieron al Monte Nebo o Siyagha y desde allí vieron la tierra prometida.

Ingreso




En el Antiguo Testamento, en el libro del Deuteronomio 34:1-12, leemos: 1 Moisés subió de las Estepas de Moab al monte Nebo, cumbre del Pisgá, frente a Jericó, y Yahveh le mostró la tierra entera: Galaad hasta Dan, 2 todo Neftalí, la tierra de Efraím y de Manasés, toda la tierra de Judá, hasta el mar Occidental, 3 el Négueb, la vega del valle de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Soar.


4 Y Yahveh le dijo: «Esta es la tierra que bajo juramento prometí a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia se la daré. Te dejo verla con tus ojos, pero no pasarás a ella.»
5 Allí murió Moisés, servidor de Yahveh, en el país de Moab, como había dispuesto Yahveh.
6 Le enterró en el Valle, en el País de Moab, frente a Bet Peor. Nadie hasta hoy ha conocido su tumba.

Iglesia en el Monte Nebo


Interior de la iglesia que tiene numerosos mosaicos


El memorial de Moisés. Posiblemente en la segunda mitad del siglo IV, los cristianos de la región de Madaba construyeron una iglesia en memoria de Moisés en la cumbre de la montaña Siyagha. La misma, al poco tiempo fue destruida por un terremoto y fue reconstruida en los años siguientes.



En el año 530 en el lado norte fue construida una capilla bautismal que tiene hermosos mosaicos en el piso, una de las piezas maestras de los artesanos de Madaba.



En la primera mitad del siglo VI una nueva basílica fue construida que incluyó las construcciones existentes y que está a cargo de los Franciscanos.



La iglesia tiene magníficos mosaicos en distintos grados de conservación. También se tiene un museo con explicaciones de los distintos mosaicos y otras referencias históricas.



La presencia monástica en el Monte Nebo. La peregrina Egeria, que viajó por Tierra Santa entre los años 381 y 384, dio el primer testimonio de un grupo de monjes en el monte Nebo. Ella relató su encuentro con ellos, que vivian en celdas de clausura en las cercanías.La presencia monástica se extendió desde la segunda mitad del siglo cuarto hasta el siglo noveno o décimo.



En el año 2000 el Papa Juan Pablo II y en 2009 el Papa Benedicto XVI visitaron el lugar.



Otras entradas de JordaniaRuinas de Gerasa o JerashPequeña PetraAnfiteatro romano de Amman, Jordania