Según informa El País, tras 50 años en los que Aedes aegypti no ha sido detectado en Europa, se ha encontrado una colonia de este mosquito en Holanda. Aunque los científicos creen que el invierno próximo matará a estos insectos no es descartable que ocurra como ya ha sucedido con enfermedades animales como la lengua azul, de los rumiantes: los vectores del virus que la causa cruzaron el Mediterráneo hace pocos años para quedarse, e incluso el virus se ha adaptado a otras especies europeas de mosquito. El descubrimiento del insecto, que ha publicado Science, se une a los de otras especies que han llegado al continente recientemente, como el mosquito tigre (Aedes albopictus) y abre la puerta del regreso de las enfermedades que transmite: fiebre amarilla, dengue o chikungunya (una enfermedad que afecta a las articulaciones), que pueden ser muy graves. Rubén Bueno, entomólogo de la Universidad de Valencia, ha declarado al periódico español que, efectivamente, lo más probable es que el invierno en Holanda destruya los huevos del mosquito, pero que si llegase a los países mediterráneos habría que estar vigilantes. ABC publica también unas declaraciones de otro entomólogo, del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, Óscar Sorian, que advierte de que países como España, Grecia e Italia deberán estar preparados para convivir con insectos tropicales portadores del dengue o la fiebre amarilla, enfermedades endémicas en áreas de África, Asia y América. El mosquito Aedes es típico de Sudamérica y Africa Subsahariana, los síntomas suelen aparecer entre 3 a 6 días dela picadura y se caractyeriza por 3 etapas.
* Período de remisión: después de 3 a 4 días, la fiebre y otros síntomas desaparecen. La mayoría de las personas se recupera en esta etapa, pero otros pueden progresar a la tercera etapa que es la más peligrosa (etapa de intoxicación) dentro de las siguientes 24 horas.
* Período de intoxicación: se presenta disfunción multiorgánica. Esto puede incluir insuficiencia hepática, renal y cardíaca, trastornos hemorrágicos, hemorragia y disfunción cerebral incluyendodelirio, convulsiones, coma, shock, y la muerte.
No quiero ni pensar que las farmaceúticas se esten frontando las manos para preparar las dosis de la vacuna preventiva y venderlas como rosquillas a los países europeos que luego las tengan que destruir como ha pasado con los millones de dosis de la gripe A que no se han usado.
Fuente: El Pais, ABC