Probablemente, aunque esto aún no se ha podido demostrar, tampoco dispongan de gónadas, al menos tal como se les suponen en los mamiferos, ya que solo tienen unas pelotas de goma arrojadizas hacen bastante daño.
Pero lo más increíble es que el que los manda, que habita un despacho y se llama a si mismo nazionalista, tampoco dispone de cerebro, aunque no le falta corbata y americana cara. Lo llaman Felipe Puig y ejerce de consejero. Cualquier cosa.