El motín de la tarta de chocolate

Por Biscayenne

"El mundo no necesita otra receta de tarta de chocolate"
Eso pensaba yo esta mañana al sentarme frente al ordenador, dispuesta a publicar la enésima. Sin muchas ganas. Sin nada nuevo que decir. ¿Quién porras quiere comer tarta de chocolate después de los excesos navideños? Ni siquiera yo.
La ola del gastrobloguerismo y el torrente de información virtual disponible hacen que formular OTRA tarta de chocolate sea superfluo. Y sobre todo, aburrido. Para vosotros y para mí, a la que no le apetece un güito escribirla. No quiero hacer una muesca más y sumar una receta sin enjundia para que la indexe Google. No me importan las visitas, ni el SEO, ni el ránking, ni ser más o menos leída.
Quiero que me importe lo que hago. Y con suerte, le interesará a alguien más. Que éste no sea un mero blog de recetas, sino de historias sobre algo tan cotidiano, compartido y universal como es la cocina. 
Todos las personas tienen un mínimo de cosas en común: respirar, dormir, hacer sus necesidades y comer varias veces al día. Comer aquello preparado por uno mismo u otros, pongamos que 3 x 365 x miles de años. 
Da para rato. Mucho más de lo que pueden dar de sí una lista de ingredientes y unas instrucciones. 

No faltarán las recetas, cuando puedan contar algo más que a+b+c = chimpún.
Empezaré por alguien que sí importaba, de quien me acuerdo casi siempre que trajino en la cocina, y que merece que se hable de ella fuera de las paredes de mi casa.
Sin más novedad, devuelvo la conexión a Torrespaña.