Tal vez nada mejor que las palabras sencillas y claras del novelista chileno Luis Sepúlveda para describir la esencia de un viaje: “Viajar es caminar hacia el horizonte, conocerse, descubrir y volver más rico que cuando se comenzó el viaje“. Por cuanto puedan ser a menudo, las prioridades de unas vacaciones, necesariamente la relajación y el bienestar, no se puede prescindir, una vez que lleguado a destino, de las maravillas históricas, artísticas y culturales que todos los lugares, a su manera, son capaces de ofrecer.
Nerja, un pueblo costero en la tierra andaluza, no es una excepción. Un destino favorito para aquellos que buscan belleza natural, Nerja tiene también un valioso patrimonio que incluye edificios históricos de gran valor. Situado en la provincia de Málaga a una distancia de unos 50 km, en el extremo sur de España, Nerja es considerada una de las joyas de la Costa del Sol. Haz tu reserva en uno de los hoteles en Nerja con Experia.es y disfrutarás de unas vacaciones inolvidables. Si eliges esta joya de Andalucía como destino de vacaciones, podrás disfrutar, en primer lugar, de hermosas playas kilométricas, donde encontrarás no sólo una naturaleza incontaminada, sino también los servicios más eficientes, diseñados para cada necesidad.
Pero la belleza de Nerja no se limita a la naturaleza. El pueblo malagueño es, de hecho, el lugar ideal para aquellos que gustan de combinar las tradicionales vacaciones junto al mar, totalmente dedicadas a descansar, con el deleite de visitar las maravillas artísticas. Una de estas maravillas es la Iglesia de El Salvador. No muy lejos de la playa del salón, cerca de la famosa terraza llamada el “Balcón de Europa“, la Iglesia de El Salvador es una obra maestra del barroco y mudéjar (arte islámico posterior a las reconquista), que data del siglo XVII. La estructura, completamente blanca en el exterior, se caracteriza por tener un plan de tres naves, flanqueada por un campanario. La grandeza de la Iglesia de El Salvador, no se detiene en el exterior y no se debe unicamente a la construcción. Al adentrarnos en la iglesia, entonces podremos admirar la sutileza y la sencillez de la decoración. Entre esta hay obras de los artistas Francisco Hernández y el escultor Aurelio Teno.
Un viaje vacacional a medio camino entre el arte y la naturaleza, que será inolvidable.