Con las cuatro mejores selecciones del Mundial esperando su hora, hay un aspecto muy evidente que caracteriza esta primera Copa del Mundo en África: los novatos mandan.
Hemos visto una legión de jugadores ghaneses que arrasaron en el Mundial sub 20. Un combinado muy joven que a punto estuvo de colarse en las semis por mérito propio. Su lugar lo ocupará Uruguay, donde estarán siempre agradecidos al joven Luis Suarez, pareja de ataque del charrúa más querido: Diego Forlán.
Después del buen papel de México, también podemos destacar las actuaciones de Vela y Dos Santos. Entre los que continúan todavía, Van der Wiel se ha apoderado de la banda derecha holandesa, que da auténtico miedo cuando combina con Robben.
Alemania es otra. Ya nadie se acuerda de la lesión de Ballack, que, por otro lado, tampoco se le dieron bien las citas importantes. Özil y Müller tejen el juego teutón ante el asombro internacional. Y en España, no iba a ser menos. La irrupción de Busquets ha sido tan grande, que el propio seleccionador se decanta por el joven catalán en lugar de Xabi Alonso. Ayer, el del Barça permaneció en el campo, a pesar de tener tarjeta, mientras el donostiarra dejaba su lugar a un centrocampista ofensivo.
Este puede ser el mundial de los novatos. Sus sueños se están cumpliendo y no tardaremos en verlos triunfar en sus propios equipos. Sin duda, una gran noticia para el fútbol.