Esta colección fue inteligentemente adquirida en 2006 por la Comunidad de Madrid (que aunque resulte difícil de creer a veces hace cosas buenas) a través de una donación proveniente de la familia de los Madrazo.
Esta prolífica dinastía de artistas (hay varias generaciones implicadas) trató diversos géneros: pintura histórica, religiosa, costumbrista y retratos de distintos miembros de la familia Madrazo, de conocidos, burgueses, aristócratas, artistas y hasta miembros de la realeza.
Uno de estos trabajos oficiales para la corona tuvieron como cliente a la reina Isabel II. Os diré que justo delante de mí había un grupo guiado de pensionistas y claro, no podía evitar escuchar algunas indicaciones o anécdotas por parte de la encargada, como la relacionada con uno de los retratos de gran formato, y seguro que muy costoso, de esta monarca que finalmente quedaron bajo posesión de la familia de los pintores, pues la fecha en que fueron acabados coincidió con la Gloriosa Revolución de 1868, una fecha y acontecimiento que provocó que la reina cogiera las de Villadiego exiliándose en París y se olvidandara pagar el encargo... Muy bonito, reina, muy bonito... Este tipo de curiosidades a los de Historia nos molan bastante.
- Un óleo sobre tabla en pequeño formato titulado "Luisito Daza muerto", de Ricardo de Madrazo (1900) es realmente interesante. Aparte del evidente valor etnográfico (la ahora para nosotros extraña costumbre del siglo de retratar a los familiares fallecidos), destaca el cuidado tratamiento que recibe el ropaje o mortaja del bebé con una notable y variada calidad cromática de los blancos...
- El óleo sobre cartón en miniatura de Raimundo de Madrazo que representa a "Isabel de Madrazo y Garreta" (1859) es de un detallismo abrumador: el trabajado y perfecto cuidado del peinado, los abalorios, perlas, los plieges de las telas... Precioso.
-El soberbio "Autoretrato" de cuerpo entero y en gran formato de Luis de M. y K. (1862) es todo un ejemplo de elegancia, clase y depurado estilo.- Pero con lo que me he quedado asombrado ha sido con un detalle del retrato estante y de tres cuartos de "Luis de M. y K." realizado por Federico (1885). Concretamente me refiero a su mano derecha. Ese detalle al máximo y ese realismo, las marcas de las venas casi imperceptibles intentando asomarse a la piel blanquecina... Espectacular. La verdad es que me he tirado un buen rato observando la mano, tanto tiempo que incluso me he dado cuenta que una d las vigilantes ya me miraba raro... Siento no tener imágenes, pero es que por eso simplemente me ha merecido la pena entrada. Soy así de simple.
Saludos.