El Mundo de los Sueños (Introducción y Capítulo 1)

Publicado el 09 agosto 2019 por Carlosgu82

Introducción

Un día cualquiera te dispones a dormir sin imaginarte la extraña experiencia que estás por vivir… pero dormido. (¿Contradictorio, verdad?). Te abandonas a los brazos de Hipnos y rápidamente entras en esa rica pesadez combinada de sueño ligero y cansancio. En esta etapa recuerdas entre despierto y dormido  que te caes; o pisas una grada en falso, pero el rápido reflejo de una de tus piernas para mantener el equilibrio te despierta momentáneamente y te tranquiliza saber que estás en tu cama y nada te puede pasar. Al menos por ahora. Así que sigues durmiendo. O quizás soñando.

Pasadas unas horas, algunas veces en la llamada Hora del Diablo; en la etapa del sueño más profunda en la que es más difícil despertarte, sientes un hormigueo dentro de todo tu cuerpo, un sonido como de radio mal sintonizada, (similar como entras al agua muy profundo que te “explotan” los oídos) hace que sientas o imagines que una parte de tu cuerpo se eleva; o una entidad paranormal te quiere “llevar” y te jala hacia arriba, hacia lo desconocido; te resistes, y no sabes si estás dormido o despierto pero tratas de hundirte en la cama como para hacer contrapeso para que no te lleven, intentas aferrarte a tu cama, pero estás inmovilizado; no puedes siquiera mover un dedo y lo único que puedes hacer es gemir con todas tus fuerzas porque no puedes gritar tampoco; crees que vas morir y si no luchas con esa sensación amanecerás muerto en tu cama, y te entristece saber que le harás falta a los tuyos; pero quieres seguir en este mundo y el cuadro mental que te has creado en segundos de terror hace que saques fuerzas de tus flaquezas y en un último intento, luchas con toda tu energía y en lo que te parece el esfuerzo más grande que has hecho en tu vida,  aliviado te das cuenta que has movido un dedo y regresado de nuevo a la vida.

Pero, ¿Qué es esto? ¿Te ha pasado alguna vez?

Capitulo 1

Porque dormimos y como lo hacemos

Nuestra necesidad de dormir inicia casi siempre cuando despertamos.

Desde que abrimos nuestros ojos al despertar por las mañanas, nuestro cerebro comienza la titánica tarea de procesar toda la información visual y fisiológica de nuestro ser para iniciar las actividades de nuestras actividades diarias. Nos parece simple y rutinario, y hasta lo hacemos automáticamente; pero un gran proceso mental se desarrolla cuando despertamos:

En donde estamos

Qué hora es

Qué hacemos

A dónde vamos

Es la manera como empieza el procesamiento de información nuestro cerebro. Información necesaria porque para saber que tenemos que hacer al despertar debemos  saber dónde estamos, y hacia dónde vamos. Este pensamiento matutino nos permite calcular y programar nuestro movimiento, nuestra fuerza al levantarnos; la velocidad con que lo haremos, y la dirección que tomaremos.

¿Nos quedamos acostados un rato más?

¿Cuánto tiempo?

O, ¿Ya es muy tarde y tenemos que levantarnos  para empezar nuestra rutina diaria?

Como podrás haber notado, todo esta información que nuestro cerebro está procesando cuando ni siquiera nos hemos quitado las sabanas de nuestro cuerpo es puramente procesamiento de información, de pensamiento; Y, ¿Cuándo ya haces el esfuerzo físico de ponerte en movimiento?

Otra avalancha de circuitos, neuronas y comandos de células se activan para preparar tu cuerpo a enfrentarse a la batalla diaria de nuestro vivir. Esta supercomputadora llamada cerebro, comienza a funcionar en toda su capacidad poniendo en funcionamiento múltiples tareas y procesos que nosotros ni siquiera imaginamos ya que los hacemos de manera automática.

Nos vamos al baño, tomamos una ducha, nos vestimos, vamos a preparar nuestro desayuno. Comemos y nos preparamos para ir al trabajo.

Salimos en nuestro vehículo, o a tomar el transporte y nuestra actividad física parece que se reduce en comparación con todo el movimiento que hicimos en la mañana: ahora solo estamos sentados en el transporte o conduciendo nuestro vehículo hacia el trabajo y solo necesitamos “ver” nuestro camino.

Pero este proceso de “ver” tan usual y corriente para nosotros implica un gran proceso para el cerebro. ¿A dónde va toda la información que vemos?

Las imágenes, las señales de tránsito, la velocidad al conducir, estar pendiente del tráfico, mirar por los espejos retrovisores, los niños sentados en la parte trasera de tu vehículo, etc, etc.

Llegas a tu trabajo y nuevos retos, esfuerzo físico y mental te esperan.

Sales de tu trabajo al final del día, llegas a casa, y nuevamente esta rutina trae consigo nuevos esfuerzos físicos y mentales hasta que llegue la hora de dormir.

La vigilia que acabas de hacer desde que abres los ojos por la mañana hasta que los cierras para dormir, son funciones cerebrales y ambas están sujetas a cambios o alteraciones del sistema nervioso.

El sueño es un estado activo en el que el cerebro sigue trabajando activamente equilibrando y procesando actividades mentales trascendentales entre nuestro cuerpo y nuestra mente.

Es por esta razón que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo. ¿Perdemos mucho tiempo durmiendo? Una persona que viva 60 años habrá pasado 20 años de su vida durmiendo. Sino pasó esta cantidad de años durmiendo pues no habrá podido llegar a los 60 años de vida!

Mientras dormimos, las actividades más importantes que pasan en nuestro organismo son las siguientes:

  • Regeneración de nuestros tejidos y músculos.

Durante el día en nuestro estado de vigilia sometimos nuestros músculos a trabajos desde que nos levantamos por las mañanas. La posición horizontal al dormir, ayuda a que descansen de soportar y mover nuestro cuerpo, se liberen de la tensión, se relajen y se regeneren. Si estamos  en etapa de crecimiento, es mientras dormimos que estos crecerán, ya que en la primera etapa del sueño se libera la hormona responsable de su crecimiento. Por eso los niños y jóvenes en esta etapa deberán observar y practicar dormir con regularidad y las suficientes horas de sueño recomendadas.

  • Purificación de nuestro organismo y protegernos de enfermedades:

Nuestro cuerpo es una compleja máquina siempre en funcionamiento. Cuando dormimos, nuestra presión arterial desciende y el corazón necesita de menos esfuerzo para bombear sangre a todo nuestro sistema circulatorio, nuestro sistema inmunitario se fortalece; y como se disminuye el gasto de energía, nuestro metabolismo también puede reponerse con mayor facilidad.

  • Control de peso:

¿Te has fijado como durante el día no puedes pasar más que un par de horas sin que te den ganas de comer otra vez? No importa lo bien que hayas comido antes, dentro de un par de horas querrás comer nuevamente. Pero mientras duermes, puedes pasar de 6 a 9 horas sin sentir hambre, y puedes dormir tranquilamente de un “tirón”. Esto es posible porque mientras dormimos se libera una hormona que actúa como reguladora de la saciedad, y esta se libera solamente durante la noche favoreciendo el descanso nocturno sin que tengas que interrumpirlo para comer. Es por esta razón que si dormimos poco, tendremos más probabilidades de tener problemas de sobrepeso.

  • Regeneración y descanso de nuestros ojos:

¿Sabes cómo identificar a alguien que no ha dormido bien? Lo podrás saber por sus ojeras o “bolsas negras” debajo de sus ojos. Pero no solamente este problema afecta a nuestros ojos por la falta de sueño, también a las personas con tendencia a la retención de líquidos podrían empeorar su condición si su periodo de descanso no es el adecuado. La falta de sueño provoca alteraciones en la película lagrimal que debe proteger la córnea. Quizás es por esta razón es que te cuesta mantener los ojos abiertos cuando llevas muchas horas sin dormir, en casos extremos no lo podrás evitar y podría causarte un grave accidente. (si te sucede cuando vas manejando por ejemplo, o desarrollando actividades laborales que impliquen el manejo de maquinaria peligrosa).

Pero, ¿Cuánto tiempo debemos dormir para que todos estos procesos se lleven a cabo satisfactoriamente en nuestro cuerpo y mantengamos siempre una buena salud?

Podemos tener todas las vitaminas del mundo, las mejores vacunas, la mejor alimentación, el mejor programa de ejercicio y meditación para eliminar el estrés y los problemas cotidianos de nuestra vida, pero si no dormimos bien, no gozaremos de una buena salud.

Entonces, ¿Cuánto tiempo necesitamos dormir para tener buena salud?

Debido a que cada individuo tiene necesidades diferentes y dependiendo de sus actividades podrá requerir más o menos horas de sueño que otras personas; podemos explicar el proceso del sueño según las horas óptimas para dormir y las funciones o tareas que se llevan a cabo  en cada segmento de horas:

9:00 – 11:00 P.M.:

Eliminación de residuos acumulados durante el día por nuestro sistema linfático.

Nuestro sistema linfático es la red de “tuberías” que limpia la mayoría de tejidos de nuestro organismo y elimina los residuos tóxicos acumulados en el sistema circulatorio para ser finalmente degradados por el hígado.

¿Y porque cuando dormimos se realiza esta función de “limpieza” de nuestro organismo?

Si has tenido la oportunidad de ver las células de nuestro cuerpo, habrás podido notar que todas  están muy juntas dejando muy poco espacio o ninguno entre sí. Como este sistema linfático por así decirlo, envía un líquido transparente que “baña” al cerebro pasando por la medula espinal, y lo hace cuando dormimos porque en esta etapa nuestras células disminuyen hasta un 60% de su tamaño normal permitiendo una mayor velocidad del recorrido de este líquido “barriendo” y arrastrando todas las impurezas y toxinas de nuestro cuerpo al haber un espacio mayor entre cada célula; la cual recupera su tamaño normal cuando despertamos volviendo a estrechar los espacios entre si, disminuyendo la velocidad en la eliminación de las sustancias tóxicas, por lo que comenzara nuevamente su ciclo la próxima vez que volvamos a dormir.

11:00 – 1:00 A.M.:

Limpieza de nuestro filtro corporal (El Hígado, el segundo órgano más grande de nuestro cuerpo)

¿Has lidiado alguna vez con sobrepeso?

La mayoría de personas que sufren de sobrepeso tienen un problema en común: un hígado saturado.

El hígado es el responsable de almacenar y limpiar todas las sustancias que entran a nuestro organismo, cualquier tipo de alimento, y es el responsable que en estos tiempos modernos a pesar de la baja calidad de alimentos que ingerimos, (algunos de los denominados “chatarras”) nuestro cuerpo no sea envenenado con tantas toxinas.

Así que para mantenerte saludable, debes darle la importancia que se merece durmiendo lo suficiente al menos (ya que no solo es dormir, es necesario alimentarse bien y desintoxicarlo) ya que segrega sustancias varias como la bilis que “deshace” o descompone la grasa en partículas más pequeñas para que otros órganos se puedan encargar de desecharla fácilmente. El hígado es el filtro de nuestro organismo y es importante para casi todos los demás órganos de nuestro cuerpo. Si se daña o trabaja a medias, podemos morir; ya que sin el los demás órganos pueden dejar de funcionar también.

1:00 – 3:00 A.M.:

Proceso de desintoxicación de la Vesícula Biliar

La bilis, es un líquido verdoso alcalino producido por el hígado el cual produce cerca de un litro diario y la almacena en un saco muscular  llamado vesícula biliar. La función de la bilis es neutralizar la acidez de los alimentos que salen del estómago y van al intestino delgado, principalmente del ácido gástrico empleado para digerir los alimentos en el estómago, el cual tiene una membrana mucosa como protección de este acido pero el intestino delgado no la tiene; y es aquí donde interviene la bilis. También la bilis es un emulsificador natural del cuerpo que nos permite digerir las grasas y aceites que comemos y estimula el movimiento de los intestinos (un movimiento tipo olas o arrastre de gusano) para mover la comida a través de nuestro sistema digestivo. Si no tienes suficiente bilis, entonces tendrás constipación y dificultades para evacuar. Es en el proceso mientras dormimos, generalmente en la etapa más profunda del sueño que se lleva a cabo todo este proceso regulativo y de desintoxicación.

3:00 – 5:00 A.M.:

Proceso de desintoxicación de los pulmones – en la hora del diablo

Te has levantado alguna vez a medianoche con una ataque inesperado de tos que no te deja dormir? Te levantas a las 3:00 a.m. y si eres supersticioso y te da por ver la hora crees que son demonios que están siendo expulsados de tu cuerpo.

Nada más alejado de la verdad, lo que pasa es que a esta hora mientras dormimos, se lleva a cabo el proceso de desintoxicación de los pulmones, mediante el “perro guardián” de nuestros pulmones: La Tos.

Mediante la tos se elimina el contenido de las vías respiratorios de materias extrañas y flemas y un silbido  que escuchas mientras toses ocasiona una vibración en las vías respiratorias equivalente a una “sacudida” que las despeja de mucosidades y agentes extraños.

5:00 – 7:00 A.M.:

Esa visita al baño entre dormido y despierto a esta hora…

En este tramo del sueño y dependiendo de la hora en que te levantes, si tu salud es normal lo primero que harás al levantarte será ir al baño a evacuar (defecar). ¿Porqué? Porque esta es la hora en la que el organismo inicia el proceso de regulación intestinal o desintoxicación del Colon, por lo que si no está bien regulado en tu horario de dormir, tendrás problemas en este sentido.

Y finalmente, simultáneamente entre los horarios anteriores entre las 12:00 a.m. y 4:00 a.m. la médula ósea produce la sangre. La medula ósea tiene una capacidad de producción asombrosa. Cada día, la medula ósea sustituye millones de eritrocitos por cada kilogramo de peso corporal. La población plaquetaria debe renovarse cada 9 días.

Debido a esta necesidad de producir grandes cantidades de células funcionales, la medula ósea es muy sensible a cualquier agresión infecciosa, química, metabólica o ambiental que altere la síntesis del ADN o interrumpa su función de producción normal.

CONTINUARÁ…