El mundo es un pañuelo

Por Revistaletralibre

Por Mª José Fernández
Cualquier acontecimiento o pensamiento cotidiano comienza a dilucidarse por separado, actuando como un pequeño núcleo aparte, sin más trascendencia; no obstante, bien pudiera surgir una situación propicia para forjar una historia que salte a la luz pública, moviéndose a través del hilo conductor o comunicador –me refiero a EL SEMANARIO...; o, también, a LETRA LIBRE –que nos la recuerde, difunda y engrandezca esa historia acaecida en su tiempo.
Prosigo con el hermetismo: Lo curioso del caso es que cuando te pones analizarla, resulta que lleva intrínsecas varias dimensiones... Es así como se forja gran parte del universo creador, donde casi todo lo que nos rodea parece llamarnos y envolvernos con el fin de confabularse en un momento determinado, mediante la trama de personajes comunes, cada uno inserto en su propio mundo. Llegado el momento esos personajes se intercomunican hasta formar una peculiar historia, la que voy a narrara a continuación:
Todo comenzó en mi casa, la de Badajoz, resulta que mi hija da clases de música a una señora llamada Lali Quirós: pintora, compañera y amiga de Luisa Grande (también pintora. En su día hice un artículo homenaje y lo difundió EL SEMANARIO... y, también, LETRA LIBRE, titulado "El arte nos salva"), fue la que nos presentó a Lali, a mi hija y a mí.
Esta mujer, Lali, amante de la música y de la pintura, me ha estado acompañando a las presentaciones de mis tres últimos libros, en 2018 –De la soledad que emana, Piélagos del alma e Inventario de silencio– en su día, me dijo que le hablaba de ellos a una prima suya que vivía en Don Benito... Como resultado: su prima hermana iría a verme en cuanto yo tuviera alguna presentación por allí.
Concretando el hilo argumental: Esta profesora de literatura del INS Cuatro Caminos, que estaba al tanto todo, dijo a Laly que me leía: me conocía por el SEMANARIO VEGAS ALTAS Y LA SERENA, era el leitmotiv de querer conectar en persona; aunque Pepita, últimamente, no se encontraba nada bien y lo había pospuesto hasta ver si mejoraba.
Luego esperando y esperando, todo aquello se quedó en suspense: la prima de mi amiga Lali, llamada Pepita Quirós Soto, fallecía el día 3 de mayo, jueves, de 2018. El sepelio fue el día 5 de mayo, sábado, a las 12.00 horas, en la iglesia de Santiago Apóstol, en Don Benito.
Doy fe de que Lali quedó unos días muy afectada con la pérdida de su prima, ya que eran como dos hermanas; incluso tuvo que postergar algunas clases de música, debido a la intensa tristeza que en esos momentos la embargaba. Recuerdo que, cuando yo la llamaba por teléfono para animarla, ella aliviaba su pena hablándome del sepelio con gran cariño y admiración: "La iglesia estaba abarrotada de gente"; o, también, esta expresión de Lali, tan suya, que definía el carisma de su prima Pepita: “Era una mujer relevante y querida en Don Benito, pues siempre estuvo muy ligada a él”.
Resultó que, en una de esas llamadas telefónicas, para aliviar aquella tristeza, se me ocurrió proponer a Lali escribir la interesante historia e instar a su fallecida prima:
Mi querida Pepita: "si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña": Qué pena no haberte conocido en persona, aunque sé como eras, gracias a tu prima. Siento no haber tenido la oportunidad de charlar contigo largo y tendido, porque intuyo que las dos nos hemos quedado con las ganas de haber conectado en tierra...; por ello se me ha ocurrido convocar tu memoria en sucesivos empeños (como he expresado al principio: cada acontecimiento comenzó a forjarse por separado, actuando como pequeños núcleos que se unieron para saltar a la luz publica y ampliar la historia).

El momento ha llegado para Pepita. El primer germen de la historia es tu prima Lali, ella nos insta para que nos conozcamos en persona; el segundo ocurre cuando me cuenta tu pérdida; el tercero corresponde a las vivencias, acaecidas en Don Benito: él te lleva en su memoria, como profesora, persona culta, valiosa; el cuarto germen es nuestra pretensión de conocernos allí, en tu lugar de nacimiento, en cuanto hubiésemos podido; el quinto germen: EL SEMANARIO... instrumento que engrandece la historia: fue es el que en un principio nos dio a conocer y, llegado el momento crucial, será el que nos conectará de nuevo, el antes y el después, en el trascurso de todo ese tiempo.
Así se forjó esta entrañable historia: el universo creador que rodeó a Pepita. Hoy parece abrazarnos en su marcha y confabularse en un momento determinado, junto al entramado de personajes que la convocan, recuerdan y esperan... Cada uno se intercomunicó a su manera para formar esta entrañable historia en la sociedad que vivimos, en "Homenaje a Pepita Quirós Soto": "mujer relevante y querida en Don Benito”. Este mundo es un pañuelo: ¿No creen? “Que Dios te acoja en su Santo Seno y te conceda la vida eterna". Si tenemos suerte, allí conectaremos, mi querida Pepita.