El mundo es un teatro en el que cada cual ha de representar su papel, la cuestión es lograr encontrar el papel que nos corresponde interpretar y al tiempo hacer que ese papel sea de nuestro agrado, porque así como un buen actor debe amar el papel que desempaña para que su actuación sea idónea, todos nosotros en nuestra vida debemos amar lo que hacemos para que la misma tenga sentido y propósito.
Algunos encuentran su propósito rápido, otros gracias al azar del destino aun si lo han hallado su realidad les dificulta ejercer ese papel, muchas veces la vida nos llena de ciertos deseos y propósitos pero al tiempo nos aleja demasiado de las posibilidades existentes para hacer eso realidad, suena frustrante pero después de todo de eso trata la vida, de superar dificultades para así acercarnos a lo que deseamos pues si todo estuviera al alcance de nuestras manos no habría nada que nos impulse a superarnos.
No te empeñes en pescar la fama, es el pez de los tontos con el cebo de la melancolía, muchos hemos crecido bien en la televisión a famosos siendo aplaudidos en los medios, famosos a los cuales todo el mundo en su momento tienen entre ojos, ingenuamente llegamos a enviarlos y deseando tener una fama parecida, nos enseñaron o creímos ingenuamente que la fama equivale a ser exitoso, pero lo cierto es que después de tener algo de fama te das cuenta que es mucho mas valioso tener privacidad y tranquilidad, nada mas fastidioso que no poder hacer nada por miedo al que dirán o problemas con alguien mas, es triste que muchas veces nos la pasamos bastante tiempo buscando la fama y cuando la obtenemos solamente deseamos llegar a un sitio donde nadie nos moleste.
No hay ciencia exacta para que descubramos como saber y alcanzar nuestro propósito de vida, algo de fama puede ayudarte a conseguir aquello que deseas pero mucha te hará esclavo de opiniones ajenas, solo haz las cosas bien, no lastimes a nadie sin causa alguna y dale prioridad la tranquilidad ante todo.