Me gusta Italia y admiro sus artistas, sus diseños, su música y muchas otras cosas, pero realmente son para echarles de comer aparte, casi peor que nosotros, no en vano somos primos hermanos.
“Il Cavaliere” Berlusconi ha sido condenado a siete años de prisión e inhabilitación política a perpetuidad. Resulta que un señor que ha cometido casi todas las irregularidades, incluido algún delito, que se pueden cometerse en temas económicos, de tráfico de influencias y de corrupción en general, y con multitud de asuntos relacionados con su actuación actual y pasada, que duermen el sueño de los justos en varios juzgados de toda Italia, es condenado por abuso de poder al inducir a la prostitución a una menor, en realidad una chica a la que quizás le faltaba un poco para alcanzar la edad mínima permitida por la Ley para iniciarse en actividades sexuales, pero que sabía muy bien lo que hacía y lo ha demostrado sobradamente después de sus juergas con Berlusconi sacándoles todo el jugo a los medios de comunicación y dejando que estos se lo sacasen a ella. Esta historieta me suena a la del paisano emigrado de Berlusconi : Al Capone, que después de aumentar considerablemente el censo de todos los cementerios de Chicago y otros lugares, fue condenado por delito fiscal.
En los años 80, cuando Berlusconi practicaba todo tipo de tejemanejes para llegar a ser el único ofertante de TV privada de Italia, su apodo no era “Il Cavaliere”, sino “Su Emitenza”. Espero que no haya disminuido el sentido del humor de los italianos.
Al inicio de esta nota he afirmado que los italianos son casi peores que nosotros, y esta semana una de sus ministras ha demostrado que la desfachatez de sus políticos no alcanza el nivel hispano. La Sra. Josefa Idem, responsable de deportes del nuevo gobierno italiano ha dimitido por varias presuntas irregularidades relacionadas con permisos e impuestos de su casa en Ravena. A ver si se enteran los de aquí que nuestros primos hermanos SI dimiten.
Una película de Stanley Kramer del 1963 llevaba por título “El mundo está loco, loco, loco, loco”, de la que os adjunto el fantástico cartel anunciador. Aparte ser una película muy recomendable, su título es cada vez más cierto, y lo que he explicado hasta ahora y lo que viene a continuación lo corroboran.
Por si había alguna duda de la locura del mundo todos los gobernantes y los medios de comunicación se encargan de dejar claro que el título de aquella película era bien cierto.
Fijaros sino en todo el lio que se ha montado con el tal Snowden, ex empleado de la CIA y su declaración de que Facebook, Google, y otras empresas y servidores relacionados con el correo electrónico e Internet pasan información a la CIA, al gobierno británico, y me imagino que a una larga lista de países de los que no se ha informado todavía. A raíz del asunto Rusia, China y USA se han montado un conflicto diplomático de primer orden.
¿A alguien le preocupa más que la CIA o el gobierno británico tenga acceso a su información en la red, a que la tengan Facebook, Google y un montón de gente más?. A mí no.
¿Alguien duda de que Rusia, China y un montón de países, entre los que sin duda debe estar Ecuador, hacen todo lo posible por acceder a esa información y en la mayoría de los casos la consiguen?. Yo no.
¿Alguien tiene dudas de que la red es cada vez más transparente y que la CIA, el MI5, Facebook, Google y similares, de una manera u otra van a seguir controlando la información?. Yo no.
¿Entonces a qué viene tanto lio?.
Cuando el caso Assange – Wikileaks estaba en su punto álgido, ya dije que en mi opinión era todo una inmensa columna de humo sin ninguna consistencia. No conozco una sola información destapada y denunciada por Wikileaks que no se supiese, se intuyese o se sospechase. Saber, por ejemplo, que Arabia Saudita apoya y financia grupos terroristas islámicos y que los USA consienten tal apoyo sin variar sus buenas relaciones con Arabia Saudita, es como mucho la confirmación de algo que se daba por seguro. Las informaciones que destapa Assange tienen el mismo mérito que afirmar que la próxima liga de futbol la van a ganar Barça o Real Madrid. En cambio Wikileaks nunca ha destapado ningún tipo de información que realmente arroje luz sobre las zonas muy oscuras o negras de la política internacional, como, por seguir con el ejemplo de Arabia Saudita, lo hubiese sido conocer los motivos por los que dos días después del 11-S y cuando el espacio aéreo de USA estaba cerrado para vuelos no militares, se autorizaron vuelos privados desde varias ciudades de todo el país, que llevaron a Boston a todos los Sauditas relacionados o cercanos a la familia real, que en la práctica eran todos los sauditas residentes o en ruta por USA, donde embarcaron en un 747 saudita que fue autorizado a despegar rumbo a su país, cuando más de un experto en seguridad afirmaba y afirma que con toda probabilidad alguno de los pasajeros del vuelo saudita tenía algo que ver con los atentados. También hubiese sido interesante que Wikileaks destapase la verdadera razón detrás de la absurda guerra de Irak, la versión real del caso Irán-Contra en vez del cuento de hadas que inventaron para exculpar a Reagan, o que ocurrió en realidad con el avión de Alitalia que en los 80 fue derribado en el sur de Italia por un misil desconocido, cuantos y cuales objetivos amigos o aliados han atacado los drones sin que fuese por equivocación, etc. etc. etc., pero, seguramente por casualidad, ni una sola de esas “patatas calientes” de la historia reciente ha aparecido nunca en Wikileaks.
Para que todo el asunto sea más esperpéntico todavía resulta que Assange, y ahora muy probablemente Snowden, están siendo protegidos por Ecuador, cuyo gobierno ya ha emitido una declaración elevando el derecho a la libertad de expresión y opinión a la altura de bienaventuranzas, a pesar que ese mismo gobierno de Ecuador es uno de los que más ataca e impide la labor de la prensa libre. De chiste.
Siempre he sido de la opinión que los USA no tienen ni la más remota idea de cómo se hace eso que se llama una política internacional inteligente. Donde van meten la pata, y cuando intentan arreglarlo, todavía la meten más. Pero ahora mi opinión negativa sobre su política internacional casi puede hacerse extensiva a sus asuntos internos porque si uno mantiene en secreto cuestiones que no lo justifican demasiado y encima cada dos por tres las ve publicadas en la prensa, es mejor que vuelva a empezar todo el ejercicio de nuevo, especialmente cuando al único que consiguen detener y juzgar es al más tontito del grupo : el soldado que filtró la información a Wikileaks, que va a pagar por todos y debe haber visto solo unas monedas de los millones que los medios de comunicación han volcado en Wikileaks.
Lo dicho, locos, locos, locos, locos, como los del siguiente cartel.