El Mundo no sabe que la risoterapia es algo serio

Publicado el 09 diciembre 2013 por Alfonso65 @AlfonRoldan

Rosa, profesora de risoterapia en una foto de Fran Lorente.

Rosa Gómez Aguilera es una psicóloga, profesora de risoterapia, de 55 años que ya ha cumplido los veinticinco como colegiada. Es madrileña de pura cepa de La Conce (barrio de la Concepción). Es una mujer curiosa, evidentemente con sentido del humor, que encontró la vocación en su infancia. Era pequeña cuando padeció la polio y sus padres encontraron a alguien que la curó radicalmente. Como trabajadora autónoma, sufre los problemas de este colectivo. Desde esas contabilidades que tienen que cuadrar al céntimo, a esos horarios que coinciden con situaciones familiares complicadas. Pero se aplica lo que enseña y se enfrenta a los problemas “desde lo positivo. Desde lo negativo es complicado enfrentarse”.En una primera etapa de su vida profesional impartió cursos de formación de docentes, salud laboral, estrés y educación en Navarra. Después ha trabajado para ministerios (como el de Vivienda, Igualdad, Trabajo), para la Comunidad de Madrid… Precisamente fue la Comunidad de Madrid quien eligió el título de Risoterapia que ha venido impartiendo a través de Comisiones Obreras de Madrid y que tantos comentarios peyorativos ha generado en la ignorancia de algunos medios de comunicación enfrascados en la campaña mediática antisindical.Con todo, Rosa ríe y sonríe: “las arrugas de la risa son bonitas”, proclama.
Reír es bueno
La risoterapia es una disciplina terapéutica que consiste en producir beneficios mentales, emocionales y somáticos por medio de la risa.
Se enmarcaría dentro de la llamada psicología positiva, cuyo principal precursor es Martin Seligman. La psicología positiva estudia e investiga los efectos del optimismo, el humor o las emociones positivas sobre los estados físicos y psíquicos del ser humano, y cómo las emociones positivas pueden ser canalizadas hacia la prevención de la aparición de trastornos y mejorar la calidad de vida y bienestar de las personas.
Los efectos fisiológicos de la risa son similares a los que se tienen con un ejercicio aérobico moderado. Las carcajadas no sólo ejercitan la musculatura del cuerpo, sino también la de los órganos.Reír fortalece el músculo cardiaco, triplica el número de respiraciones por minuto habituales, dilatando los bronquios y alvéolos.
Provoca relajación del tono muscular, con lo cual se alivian los dolores. Además, el cerebro movido por las emociones positivas, produce endorfinas ejerciendo un efecto analgésico en los órganos, músculos y articulaciones, así como un efecto sedante en la esfera linfática que produce relajación y bienestar.
Cualquier periodista con interés podría consultar en el Colegio de Psicología de Madridsobre este asunto. De hecho en el último número de diciembre de la revista del Colegio aparece el grupo de psicólogos de risoterapia (página 24).
El tono peyorativo de la caverna mediática

(Montaje) Pedro J. así parece otro.

La campaña antisindical de algunos medios de comunicación ha llegado, desde la ignorancia, a criticar prestigiosos cursos de formación impartidos por Comisiones Obreras de Madrid. Especialmente el periódico El Mundo (que recibe subvenciones para impartir cursos de chino mandarín) y Telemadrid han venido hablando de la risoterapia en un tono escandalosamente peyorativo, cuando se trata de una disciplina psicológica que busca estrategias y técnicas para personas con dificultades de comunicación, como enfermos terminales o niños en riesgos de exclusión. El objetivo de la risoterapia, como nos explica Rosa Gómez, es “promover la salud y el bienestar físico y social, siguiendo los postulados de la Organización Mundial de la Salud”. Es el mismo objetivo que busca, por ejemplo , la ONG Payasos sin fronteras.
Rosa Gómez es psicológa freudiana. No deja de reír y sonreír cuando explica, orgullosa y llena de dignidad, en lo que consiste su trabajo docente. Lleva muchos años en el tajo y ha aplicado a la curación o al alivio del dolor áreas alternativas como la musicoterapia o la terapia con animales. La praxis demuestra que “situaciones con muchas dificultades pueden ser curadas de forma diferente a la ortodoxia”.

(Montaje) A los políticos les hace falta encontra su clown.

Ha trabajado con enfermos terminales y personas que los atienden siguiendo la estela de la doctora Kubler-Ross, la mayor experta en el mundo sobre muerte y cuidados paliativos, empeñada en que se afronte el final de la vida con serenidad y hasta alegría.
Rosa Gómez explica que los cursos que imparte (como el realizado por CCOO de Madrid) van dirigidos a personas o colectivos en situaciones de riesgo como psicólogos o trabajadores de calle…, profesionales que conviven con situaciones de estrés. “Son profesionales formados profesionalmente”, insiste.

Yo. Podemos colaborar con Doctores Sonrisas.

También son cursos muy importantes para cuidadores de familiares con enfermedades terminales o discapacidades. “Estas personas viven con un estrés tremendo. Son silenciosos. Se acuestan los últimos porque dejan preparado todo y se levantan los primeros. No tienen tiempo para su ocio. Necesitan mucho apoyo. Son personas con estados depresivos muy grandes, enfrentados a su vida a la muerte”.
Nuestra psicóloga se proclama seguidora del doctor Patch Adams, de quien se hizo la famosa película interpretada por Robin Williams. Adams es un médico estadounidense rompedor que utilizó la nariz de clown como herramienta de curación, para quien la risa es una emoción que provoca electricidad en el cerebro, que a su vez genera endorfinas, las cuales tienen un sinfín de beneficios y favorecen las curas, reducen el estrés y la reactivación cardiovascular.
Rosa también recomiendo la risa “a políticos y directores de periódicos. La risa es buena para la salud. Sube la autoestima”, pero explica que la risa “es con otros. Es algo humano. Es una forma de apego. Hay que preguntarse quién perdió la risa”. Y anima a hacer cosas ilimitadas, “ese espacio que parece que sólo le está permitido a los artistas”.
Frente a esta sociedad en crisis, gris, Rosa reclama un mundo de color y citando a Dorothy, la protagonista de El mago de Oz, “hay otro mundo al otro lado del arco iris”. Y explica que aún en situaciones de crisis, los espacios pueden ser de color y amor. Todo tiene sus luces y sus sombras. Ni todo es negro ni rosa. La realidad tiene todos los colores. La felicidad no implica que no haya momentos de tristeza. Son emociones y hay que adecuarlos a las circunstancias”.
Y nos despedimos de nuestra risoterapeuta habiendo generado endorfinas y experimentado desde la sonrisa hasta la carcajada.
Y aprovecho para recomendar a todo el mundo a que busque y encuentre el clown que lleva dentro. Hasta las personas más indignas si lo buscan, lo encuentran. Encuéntrenlo y pónganse una nariz colorada, y ya de paso colaboren con los doctores sonrisas.
Seguiremos informando...
¡Ah! Ahí va este video de Macaco, que también viene a explicar lo que es la Risoterapia: