El prado de Proserpina
Phillip WeberAquí está el mundo, justo frente a mi, susurrando monstruosos rugidos sobre el taciturno aire Aquí se muestra desvergonzado mientras, como sirviente a sueldo, llena mi copa de mentiras mientras la vacía de verdades. Y se levantan muros de muertos allá sobre el dorado horizonte, a las afueras de las ciudades, y se llenan de solitarios las plazas más anchas y de lágrimas espesas ya noto que rebosan los mares. Mientras tanto, sin pudor ni recuerdo de su existencia, se muestran los poderosos vistiendo de Armani, al tiempo que desnudan manojos de niños muertos de su sudario; a la puerta de las conciencias boquiabiertas y amuralladas con ladrillos de falsedades.No me apetece vivir este mundo, madre, yo quiero un mundo de ventanas abiertas yo quiero un paisage de "Imagins"... Quiero yo inventarme un mundo de paz para todos; de horizontes abiertos al hombre sediento y al cálido viento, quiero un verde valle para pacer libre las imposibles paces, de libertades verdaderas y de no más pospuestos amaneceres inalcanzables.