El museo ubicado en la zona sur de México DF fue diseñado por el gran muralista mexicano Diego Rivera para albergar su gran colección de de piezas prehispánicas, que fue recolectando a lo largo de su vida. Los más de 2.000 objetos en cerámica y piedra abarcan secuencias cronológicas desde el período preclásico hasta el momento de la llegada de los españoles al altiplano central. Planeó el edificio con características de la arquitectura teotihuacana y méxica, utilizando piedra volcánica proveniente de la erupción de Xitle. Al morir el artista, el museo seguía en construcción, por lo que su hija Ruth Rivera terminó el proyecto con la ayuda de Dolores Olmedo, amiga cercana de Rivera.
En la parte baja y media del edificio se encuentra la colección de piezas arqueológicas, en la parte superior se exhibe una exposición dedicada a su creador, Diego Rivera, donde se pueden apreciar algunos murales, la obra en la que estaba trabajando antes de morir, además de contar con un mirador en la parte más alta del mismo y ofrecer una bella vista de los alrededores y el área verde del museo.