Una visita al bello pueblo de Briones no estaría completa si el viajero no se da tiempo para conocer también el Museo de la Cultura del Vino. Por ello descendimos por las calles estrechas, mirando las bellas casonas con fachadas de sillería que allí abundan, hasta la carretera que lleva al museo que es para los entendidos del buen beber uno de los mejores lugares para disfrutar y conocer de primera mano el vino y toda la cultura que se ha creado alrededor de esta mágica bebida. Tal es la importancia de este lugar que el mismísimo Don Juan Carlos I, Rey de España, lo inauguró el 29 de Junio del año 2004.
Si bien no tuvimos tiempo para entrar al museo si nos dimos una vuelta por el bonito jardín que lo rodea. Allí se pueden ver plantados distintas variedades de vides; también una pequeña capilla, una peculiar escultura del dios Baco y el ferrocarril que en su época sirvió para transportar el famoso vino que producían y siguen produciendo los viñedos que se ven alrededor. Hay unas fuentes donde se puede conseguir agua cuando el sol queme mucho.
Además, desde allí hay excelentes vistas de Briones, su silueta inigualable con la alta torre de la iglesia que le da a su perfil un carácter especial, y del Castillo de Davalillo en la cima del promontorio donde parece invulnerable.
Vista de Briones desde el museo
Vista del castillo de Davalillo desde el museo
Sorprende ver la cantidad de buses que llegaban con turistas a visitar el sitio, es indudable que tiene mucho éxito por lo cual recomiendan reservar (teléfono 902 32 00 01) si se planea visitarlo en días festivos o en fin de semana. Por lo que averiguamos la visita al museo dura 2 horas y cuesta 7,5 euros. Los lunes no atienden. Hay audio guías en 4 idiomas por los que se paga 1,5 euros más y servicio de restaurante.
Ya saben, amantes del vino del mundo uníos. Y un buen lugar para hacerlo es aquí en Briones.
Hasta la próxima.
Pablo