El Museo de los Exvotos, un reclamo turístico en Castellar (Jaén)

Por Juroher

El remodelado Museo Ibérico de Castellar se está convirtiendo en un atractivo que acerca el turismo cultural hacia el Condado.

Desde que el pasado 27 de julio quedara inaugurado este museo, dedicado exclusivamente a exvotos ibéricos, sucesor del anterior museo arqueológico que venía funcionando desde 1998, alrededor de mil visitantes han transitado ya por sus salas expositivas ubicadas en el Palacio Ducal de Medinaceli.
El espacio museístico pone en valor el patrimonio encontrado en la Cueva de la Lobera, un yacimiento situado a un kilómetro de Castellar, que tuvo gran importancia a partir del siglo IV antes de Cristo, y que se estima dedicado a una divinidad femenina.
El nuevo museo cuenta con una recepción en la que se ofrece información de su contenido, así como también de la ruta 'Viaje al tiempo de los iberos' de la que Castellar forma parte. Dividido en dos plantas, en la superior aparecen expuestos los exvotos, alrededor de un centenar de piezas procedentes del Museo Arqueológico Provincial de Jaén o donadas por vecinos del pueblo.
Se trata de pequeñas figurillas de bronce que las comunidades iberas ofrecían a su divinidad como muestra de agradecimiento, devoción, favores o curación, porque, al igual que otras religiones mediterráneas, la ibérica utilizó el exvoto como canal de comunicación con los dioses.
La Cueva de la Lobera y su entorno los Altos del Sotillo, constituyen parajes naturales de gran valor histórico en el mundo del exvoto. Centros de culto para los iberos oretanos, el lugar se define por la existencia de un conjunto de cuevas y abrigos que se levantan hoy a la derecha de la carretera que transcurre desde Castellar a Beas de Segura.
La Cueva de La Lobera es un abrigo poco profundo próximo a los manantiales de las Fuentes del Caño y del Sotillo. Delante de la cueva, en la ladera que se abre hacia el norte, existieron casas aisladas de planta rectangular construidas con zócalo de piedra y pared de adobe.