El Museo Ghibli, la fábrica de sueños de Japón

Por Viajeros

El nombre del Estudio Ghibli les suena incluso a muchos que no son grandes aficionados a la animación japonesa: los creadores de películas tan memorables como Mi vecino Totoro, La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro, o la inolvidable serie de dibujos de Heidi. Si has visto alguna de estas películas o varias de ellas, un lugar de mucho interés si viajas a Japón es el Museo Ghibli.

El museo se encuentra en Mitaka, una ciudad del área metropolitana de Tokio. Se puede llegar en autobús, a pie desde la estación de tren (queda a unos 20 minutos y hay carteles que indican el camino) o bien en coche si has alquilado uno para tu viaje (puedes alquilarlo en el aeropuerto de Narita clicando aquí), pero ten en cuenta que las entradas se deben comprar previamente vía agencias de viaje, ya que en el propio museo no los venden; además, hay que elegir un día y una hora concretos para la visita, fuera de los cuales la entrada no será válida.

El museo cuenta con una serie de exposiciones permanentes sobre los trabajos del Estudio Ghibli, además de explicar las técnicas de animación que usan y el proceso de producción de sus películas. A estas se suman las exposiciones temporales, que se renuevan cada año; y el Cine Saturno, donde se proyectan cortos inéditos de Hayao Miyazaki (el nombre más conocido del estudio Ghibli). Pero lo más impresionante son sin duda las réplicas de personajes de sus obras, como el robot de “El castillo en el cielo” y la estrella del museo, un peluche a tamaño real del Gatobús.