El domingo 6.30hs rompí bolsa (y de ingenua pensé que me había hecho pis en la cama) hasta que me levante fui al baño a "hacer pis" y no salió pis, salió toda la bolsa de las aguas. Un chorro de agua de canilla parecía. Ahí lo desperté a Emi y tranquilos nos levantamos. A las 7.00hs me metí en la bañera con agua tibia porque empecé con contracciones y pinchazos bastante molestos y algo dolorosos. Uziel estaba durmiendo, yo estaba en el agua y Emi sentado sobre la tapa de inodoroa mi lado. Estabamos charlando sobre que ibamos a hacer con Uziel, a quién llamaríamos para que pase a buscarlo y evaluando cuando llamar a Edith. Cuando las contracciones aparecían, yo dejaba de hablar, respiraba profundo, cerraba los ojos y él registraba la frecuencia y duración de las contracciones. Jugamos con la idea de "quizás no nazca hoy. Puedo estar con la bolsa rota hasta una semana..." Hasta que a las 8.00hs le dije "llamala a Edith". La llama y le cuenta, luego me la pasa y me dice, "Sofí, que sorpresa...!" (nos habíamos visto la semana pasada y aún no había llegado a hacerme la última eco, estudios de sangre y estreptococo). Charlamos un rato y luego me dice "en un ratito voy". Me quedé en la bañera un buen rato. Uziel se despertó y se asomó a ver que pasaba, le dije que estaba con algunas molestias y que quizás hoy nacía su segunda hermanita (el jueves de la semana pasada nació Fedra, la hija de su mamá).Creo que cerca de las 09.30hs llegó Edith. La veo apoyar en el piso el banquito de partos y me pongo a llorar. Cuando sa acerca a la ducha le dije llorando "viniste rápido". Con lágrimas en los ojos me dice "¡Y claro!". Charlamos un rato y me dice "bueno, en un ratito vemos como estás de dilatación". Yo seguía en la bañera, Uziel desayunando viendo dibujitos, Emi llamando a mi mamá y mi hermano para que pasen a buscar a Uziel. Edith se sentó en la mesa a hacer cálculos. Luego de un rato escucho que le dice a Emilio que está preocupada por la edad gestacional. Les pregunto que pasa y vienen los dos. Edith me cuenta y le digo, "estás preocupada", y me contesta "y me quedo más tranquila si la llamamos a Alicia". Yo le contesté que no tenía ningún problema, que venga quien ella quiera para su tranquilidad, pero que de mi casa no me iba a mover. Se hicieron las 11hs y habían venido a buscar a Uziel. Viene, me da un beso y me dice que hoy iba a nacer Nahiara. Edith me dice de ver la dilatación... chan chan, 5-6 cm... y ahí ya no me metí más en el agua. En la habitación con Emilio, Edith y Anita entreban y salían dandonos intimidad, por pedido mío. Entraban, escuchaban los latidos de Nahiara y esperaban. Despuès de un rato, las llamé para que se quedaran, seguían escuchando los latidos y me decían que Nahiara ya estaba dispuesta a nacer. Ahora me tocaba a mi. Yo tenía que dejarla salir y ayudarla empujando. Me tomé mi tiempo, todavía no estaba preparada para despedirme de la panza. Por un lado quería que naciera pero por otro sentía que era muy pronto. Sin saber donde y cómo empujar por momentos decía que ya no podía más, estaba agotada. Me movía, me balanceaba, me inclinaba. Y así entre movimientos y mimos, con el amor, la paciencia y ternura de Emilio, la mágica ayuda de Edith y el apoyo incondicional de Anita con su ternura y calma, nació Nahiara. Hermosa, tranquila, serena, mimosa, de 36 semanas. Igual a mi cuando era bebé. Estamos super bien las dos y todos muy felices.
Sofi ha sido la primera de nuestro grupo pre parto en parir. Un parto un poco prematuro, de un poquito mas de 35 semanas, lo que no fue obstaculo para que tuviera un hermoso parto en casa.Acá, el relato de Sofi y algunas fotos.
El domingo 6.30hs rompí bolsa (y de ingenua pensé que me había hecho pis en la cama) hasta que me levante fui al baño a "hacer pis" y no salió pis, salió toda la bolsa de las aguas. Un chorro de agua de canilla parecía. Ahí lo desperté a Emi y tranquilos nos levantamos. A las 7.00hs me metí en la bañera con agua tibia porque empecé con contracciones y pinchazos bastante molestos y algo dolorosos. Uziel estaba durmiendo, yo estaba en el agua y Emi sentado sobre la tapa de inodoroa mi lado. Estabamos charlando sobre que ibamos a hacer con Uziel, a quién llamaríamos para que pase a buscarlo y evaluando cuando llamar a Edith. Cuando las contracciones aparecían, yo dejaba de hablar, respiraba profundo, cerraba los ojos y él registraba la frecuencia y duración de las contracciones. Jugamos con la idea de "quizás no nazca hoy. Puedo estar con la bolsa rota hasta una semana..." Hasta que a las 8.00hs le dije "llamala a Edith". La llama y le cuenta, luego me la pasa y me dice, "Sofí, que sorpresa...!" (nos habíamos visto la semana pasada y aún no había llegado a hacerme la última eco, estudios de sangre y estreptococo). Charlamos un rato y luego me dice "en un ratito voy". Me quedé en la bañera un buen rato. Uziel se despertó y se asomó a ver que pasaba, le dije que estaba con algunas molestias y que quizás hoy nacía su segunda hermanita (el jueves de la semana pasada nació Fedra, la hija de su mamá).Creo que cerca de las 09.30hs llegó Edith. La veo apoyar en el piso el banquito de partos y me pongo a llorar. Cuando sa acerca a la ducha le dije llorando "viniste rápido". Con lágrimas en los ojos me dice "¡Y claro!". Charlamos un rato y me dice "bueno, en un ratito vemos como estás de dilatación". Yo seguía en la bañera, Uziel desayunando viendo dibujitos, Emi llamando a mi mamá y mi hermano para que pasen a buscar a Uziel. Edith se sentó en la mesa a hacer cálculos. Luego de un rato escucho que le dice a Emilio que está preocupada por la edad gestacional. Les pregunto que pasa y vienen los dos. Edith me cuenta y le digo, "estás preocupada", y me contesta "y me quedo más tranquila si la llamamos a Alicia". Yo le contesté que no tenía ningún problema, que venga quien ella quiera para su tranquilidad, pero que de mi casa no me iba a mover. Se hicieron las 11hs y habían venido a buscar a Uziel. Viene, me da un beso y me dice que hoy iba a nacer Nahiara. Edith me dice de ver la dilatación... chan chan, 5-6 cm... y ahí ya no me metí más en el agua. En la habitación con Emilio, Edith y Anita entreban y salían dandonos intimidad, por pedido mío. Entraban, escuchaban los latidos de Nahiara y esperaban. Despuès de un rato, las llamé para que se quedaran, seguían escuchando los latidos y me decían que Nahiara ya estaba dispuesta a nacer. Ahora me tocaba a mi. Yo tenía que dejarla salir y ayudarla empujando. Me tomé mi tiempo, todavía no estaba preparada para despedirme de la panza. Por un lado quería que naciera pero por otro sentía que era muy pronto. Sin saber donde y cómo empujar por momentos decía que ya no podía más, estaba agotada. Me movía, me balanceaba, me inclinaba. Y así entre movimientos y mimos, con el amor, la paciencia y ternura de Emilio, la mágica ayuda de Edith y el apoyo incondicional de Anita con su ternura y calma, nació Nahiara. Hermosa, tranquila, serena, mimosa, de 36 semanas. Igual a mi cuando era bebé. Estamos super bien las dos y todos muy felices.
El domingo 6.30hs rompí bolsa (y de ingenua pensé que me había hecho pis en la cama) hasta que me levante fui al baño a "hacer pis" y no salió pis, salió toda la bolsa de las aguas. Un chorro de agua de canilla parecía. Ahí lo desperté a Emi y tranquilos nos levantamos. A las 7.00hs me metí en la bañera con agua tibia porque empecé con contracciones y pinchazos bastante molestos y algo dolorosos. Uziel estaba durmiendo, yo estaba en el agua y Emi sentado sobre la tapa de inodoroa mi lado. Estabamos charlando sobre que ibamos a hacer con Uziel, a quién llamaríamos para que pase a buscarlo y evaluando cuando llamar a Edith. Cuando las contracciones aparecían, yo dejaba de hablar, respiraba profundo, cerraba los ojos y él registraba la frecuencia y duración de las contracciones. Jugamos con la idea de "quizás no nazca hoy. Puedo estar con la bolsa rota hasta una semana..." Hasta que a las 8.00hs le dije "llamala a Edith". La llama y le cuenta, luego me la pasa y me dice, "Sofí, que sorpresa...!" (nos habíamos visto la semana pasada y aún no había llegado a hacerme la última eco, estudios de sangre y estreptococo). Charlamos un rato y luego me dice "en un ratito voy". Me quedé en la bañera un buen rato. Uziel se despertó y se asomó a ver que pasaba, le dije que estaba con algunas molestias y que quizás hoy nacía su segunda hermanita (el jueves de la semana pasada nació Fedra, la hija de su mamá).Creo que cerca de las 09.30hs llegó Edith. La veo apoyar en el piso el banquito de partos y me pongo a llorar. Cuando sa acerca a la ducha le dije llorando "viniste rápido". Con lágrimas en los ojos me dice "¡Y claro!". Charlamos un rato y me dice "bueno, en un ratito vemos como estás de dilatación". Yo seguía en la bañera, Uziel desayunando viendo dibujitos, Emi llamando a mi mamá y mi hermano para que pasen a buscar a Uziel. Edith se sentó en la mesa a hacer cálculos. Luego de un rato escucho que le dice a Emilio que está preocupada por la edad gestacional. Les pregunto que pasa y vienen los dos. Edith me cuenta y le digo, "estás preocupada", y me contesta "y me quedo más tranquila si la llamamos a Alicia". Yo le contesté que no tenía ningún problema, que venga quien ella quiera para su tranquilidad, pero que de mi casa no me iba a mover. Se hicieron las 11hs y habían venido a buscar a Uziel. Viene, me da un beso y me dice que hoy iba a nacer Nahiara. Edith me dice de ver la dilatación... chan chan, 5-6 cm... y ahí ya no me metí más en el agua. En la habitación con Emilio, Edith y Anita entreban y salían dandonos intimidad, por pedido mío. Entraban, escuchaban los latidos de Nahiara y esperaban. Despuès de un rato, las llamé para que se quedaran, seguían escuchando los latidos y me decían que Nahiara ya estaba dispuesta a nacer. Ahora me tocaba a mi. Yo tenía que dejarla salir y ayudarla empujando. Me tomé mi tiempo, todavía no estaba preparada para despedirme de la panza. Por un lado quería que naciera pero por otro sentía que era muy pronto. Sin saber donde y cómo empujar por momentos decía que ya no podía más, estaba agotada. Me movía, me balanceaba, me inclinaba. Y así entre movimientos y mimos, con el amor, la paciencia y ternura de Emilio, la mágica ayuda de Edith y el apoyo incondicional de Anita con su ternura y calma, nació Nahiara. Hermosa, tranquila, serena, mimosa, de 36 semanas. Igual a mi cuando era bebé. Estamos super bien las dos y todos muy felices.