Impresión artística de un planeta gaseoso gigante formándose en el polvo que rodea a la joven estrella HD 100546. Crédito: ESO/L. Calçada
Utilizando el telescopio VLT (Very Large Telescope) de ESO, un equipo de astrónomos ha obtenido lo que parece ser la primera observación directa de un planeta en formación incrustado aún en un grueso disco de gas y polvo. De confirmarse, este descubrimiento supondrá un gran paso adelante en nuestro conocimiento sobre cómo se forman los planetas y permitirá a los astrónomos poner a prueba las teorías actuales con un objeto observable.
Un equipo internacional liderado por Sascha Quanz (ETH Zürich, Suiza) ha estudiado el disco de gas y polvo que rodea a la joven estrella HD100546, una vecina relativamente cercana que se encuentra a unos 335 años luz de la Tierra. Se sorprendieron al encontrar lo que parecía ser un planeta en proceso de formación, aún metido en el disco de material que rodea a la joven estrella. Se cree que el candidato a planeta es un gigante gaseoso similar a Júpiter.
Hasta ahora, la formación planetaria ha sido un asunto abordado principalmente con simulaciones por ordenador” afirma Sascha Quanz. “Si nuestro descubrimiento es ciertamente un planeta en formación, por primera vez los científicos podrán estudiar de forma empírica el proceso de formación planetaria y la interacción de un planeta en formación con su entorno natal en un estadio muy temprano”.
HD 100546 es un objeto muy bien estudiado, y ya se ha sugerido que tiene un planeta gigante a una distancia seis veces mayor que la que separa a la Tierra del Sol. El nuevo candidato a planeta recién hallado se encuentra en las regiones exteriores del sistema, unas diez veces más alejado [1].
El candidato a planeta hallado en torno a HD100546 fue detectado como una débil mancha situada en el disco circumestelar y encontrado gracias a la combinación del instrumento de óptica adaptativa NACO (instalado en el telescopio VLT de ESO) con técnicas pioneras de análisis de datos. Las observaciones se llevaron a cabo utilizando el coronógrafo de NACO, que opera en longitudes de onda del infrarrojo cercano y elimina la brillante luz procedente de la estrella del lugar en el que se encuentra el candidato a protoplaneta [2].
De acuerdo con las teorías actuales, los planetas gigantes crecen al capturar parte de los restos de gas y el polvo que permanecen tras la formación de una estrella [3]. Los astrónomos han localizado varios fenómenos en la nueva imagen del disco que rodea a HD100546 que apoyan la hipótesis de que se trata de un protoplaneta. Cerca del protoplaneta detectado, en el disco circumestelar, se encontraron estructuras que podrían haber sido causadas por interacciones entre el planeta y el disco. Además, hay datos que indican que los alrededores del protoplaneta pueden estar siendo calentados por el proceso de formación.
Adam Amara, otro miembro del equipo, está entusiasmado con el descubrimiento. “La investigación exoplanetaria es una de las más nuevas y emocionantes fronteras de la astronomía, y la imagen directa de planetas es todavía un campo emergente que se va a beneficiar mucho de los recientes avances en instrumentación y en métodos de análisis de datos. En esta investigación hemos usado técnicas de análisis de datos desarrolladas para investigación cosmológica, mostrando que el intercambio de ideas entre diferentes campos puede dar como resultado un extraordinario avance”.
Pese a que la idea de la presencia de un protoplaneta sea la que más se acerca para explicar estas observaciones, los resultados de este estudio requieren de observaciones de seguimiento para confirmar la existencia del planeta y descartar otros escenarios posibles. Entre otras explicaciones, es posible, aunque difícil, que la señal detectada pueda provenir de una fuente de fondo. También es posible que el objeto recién detectado no sea un protoplaneta, sino un planeta totalmente formado eyectado de su órbita original hacia una posición más cercana a la estrella. Cuando se confirme que el nuevo objeto detectado en torno a HD 100546 es un planeta en proceso de formación metido en su progenitor disco de gas y polvo, se convertirá en un laboratorio único en el cual estudiar el proceso de formación de un nuevo sistema planetario.
Notas
[1] El candidato a protoplaneta orbita alrededor de su estrella a una distancia 70 veces mayor que la de la separa a la Tierra del Sol. Esta distancia es comparable al tamaño de las órbitas más externas de planetas enanos del Sistema Solar, como Eris y Makemake. Esta ubicación es controvertida, y no encaja bien con las actuales teorías de formación planetaria. Actualmente, no está claro si el nuevo candidato a planeta ha estado en su posición actual durante todo el tiempo de su formación o si ha podido migrar desde regiones interiores.
[2] El equipo utilizó una función especial llamada filtro de fase de apodizado que incrementa el contraste de la imagen cercana a la estrella.
[3] Para estudiar la formación planetaria, los astrónomos no pueden mirar en nuestro Sistema Solar, ya que todos los planetas de nuestro vecindario se formaron hace más de cuatro mil millones de años. Pero durante muchos años, las teorías sobre formación planetaria se vieron muy influenciadas por lo que los astrónomos podían ver en nuestra vecindad local, ya que no se conocían otros planetas. Desde 1995, con el descubrimiento del primer exoplaneta, se han descubierto varios cientos de sistemas planetarios, abriendo nuevas oportunidades para los científicos que investigan en formación planetaria. Sin embargo, hasta ahora, ninguno ha sido “cazado en el acto” en el proceso de formación, estando aún inmerso en el disco de material que rodea a su joven estrella anfitriona.
Enlaces
- Artículo de investigación
- Fotos del VLT
Nota de prensa publicada en el portal del Observatorio Europeo Austral (ESO).