La industria de los eSports en Estados Unidos no deja de crecer y para el final de este 2018 se espera que se llegue a los $900 millones de dólares, lo cual sería un crecimiento de casi 40% respecto al año anterior. Esto se debe a que las grandes marcas están invirtiendo en esta creciente industria. Para el año 2019 se espera que se eclipse la marca de los mil millones de dólares, y la proyección para el 2021 es 1,600 millones de dólares.
Otro de los motivos de este crecimiento acelerado es la popularidad de League of Legends. Tan es así que el Campeonato Mundial del 2017 duplicó su audiencia respecto al año anterior. Además de que los estadounidenses ya le quieren poner su toque a los eSports. Para este año se lanzó el nuevo modelo de franquicia con diez equipos y sin descenso, tal como sucede en todas las ligas profesionales de ese país.
Esto tiene como ventaja que los patrocinadores se atreven a invertir sin que su dinero se vaya a la basura porque el equipo no quedó en primer lugar. Este tipo de maniobras ofrecen certeza y aseguran que los aficionados no pierdan a su equipo de un día para otro. La estructura de franquicias le funciona a las ligas profesionales estadounidenses, y no tiene sentido adoptar un modelo que espante a quien consume contenido, patrocinadores, anunciantes y sus agencias.
Los números de la Overwatch League son impresionantes, con diez millones de personas atentas a la acción y doce equipos con patrocinios de altos vuelos, talos como T-Mobile y Toyota. Esta nueva liga está llevando a los eSports a una escala global en donde los interesados cada día son más y por lo tanto las ganancias están creciendo. Pero además de los patrocinadores llama la atención quiénes son los dueños de los equipos.
Los grupos corporativos que son dueños de los New England Patriots de la NFL, los Denver Nuggets de la NBA, y los Philadephia Flyers de la NHL tienen sus propios equipos en la Overwatch League, lo cual da una idea de lo serio que es este proyecto en los Estados Unidos.
Pero no solamente ellos están saboreando las ganancias, las casas de apuestas le están entrando con todo a los eSports y cada vez les dan más importancia. El caso de William Hill ilustra el punto, además de que es ejemplo de que es importante estar en el momento correcto. Y es que el gigante británico de las apuestas está entrando al mercado estadounidense justo cuando los eSports están en su mejor momento.
Son muchos los actores que están contribuyendo a que crezcan los eSports pero también otros de los grandes ganadores son los jugadores, quienes están llevándose bolsas millonarias gracias a estos patrocinios y nuevo formato de la liga. Lo que es seguro es que lo que resta del año y el que sigue están proyectados para ser de buenos dividendos en la industria, y esa es una tendencia que puede extenderse varios años.