La negación de la realidad es una característica del país más feliz del mundo que confunde felicidad con euforia y que no puede arreglar su penosa realidad de pobreza, injusticia, criminalidad y conflicto armado porque no se quiere mirar a sí mismo. Es una especie de borrachera generalizada que permite no ver y que por eso mismo posterga hasta el infinito la posibilidad de solucionar sus graves problemas basándose en la realidad de los hechos. Lo que no se enfrenta y resuelve, empeora y no habrá fantasía que sustituya la realidad de un país carcomido por la corrupción y la violencia.
Alvaro Uribe y el paramilitarismo- Uribe culpa a Santos por el paro armado de Los Urabeños que para él son Bacrim o bandas criminales que, según él, nada tienen que ver con el paramilitarismo. Sin embargo es muy claro que Los Urabeños son paramilitares de segunda generación o neoparamilitares que controlan una vasta región del país. Uribe critica a Santos porque no los bombardea aunque él nunca lo hizo y optó, por la desmovilización de los paramilitares como "fracaso premeditado" y la extradición, como modo de evitar los problemas que tarde o temprano aparecerían justamente por una relación forjada sobre el chantaje mutuo entre él y los paras, así planteada desde la época en que fue gobernador de Antioquia. No bombardeó a las AUC en 2004-2006 cuando produjeron tres masacres en Putumayo y el asesinato del líder José Hurtado que movilizó a toda la población de La Dorada para denunciar los asesinatos, secuestros y abusos de los paramilitares. No los bombardeó ni los inculpó por las terribles masacres que todos conocemos. Uribe no sólo no bombardeó a los paramilitares sino que los consideró sus aliados en la tarea de quitarles el poder a las FARC en esa misma región que hoy dominan Los Urabeños. Uribe nunca prohibió ni denunció las operaciones conjuntas de paras y militares con lo cual permitió la ilegalización de las fuerzas armadas. La defensa de militares criminales de parte del gobierno o del ejército, convierte esos delitos en responsabilidad del gobierno y de la institución militar, en este caso del gobierno de Uribe. Si el ejército y el gobierno los condenan, estos quedan como criminales individuales que no representan ni al gobierno ni al ejército. Sin embargo, Uribe eligió la primera opción.
Tanto Uribe como Francisco Santos insisten en que Los Urabeños no tienen nada que ver con las AUC y que la inestabilidad que producen tiene que ver con la inhabilidad del gobierno Santos para enfrentar a una organización criminal "nueva". ¿Uribe nos quiere hacer creer que una organización con el control territorial que supone un paro armado en siete departamentos se formó en poco más de un año durante el gobierno de Santos? Culpan al presidente JMSantos para sacarse el fardo de responsabilidad que les corresponde.
La gravedad del control territorial de los neoparas Los Urabeños- Sabemos, gracias a las investigaciones de una periodista del diario "El Tiempo" que Los Urabeños dominan la Costa Pacífica desde Quibdó hasta el límite con Panamá, el norte de Antioquia y prácticamente toda la costa Caribe.(6 departamentos) Dijo textualmente que "nadie puede hacer nada en ninguna playa sin permiso de Los Urabeños." Ellos sacan la cocaína por ambas costas y en la frontera con Panamá negocian con las FARC para pasar su mercancía. Esos pocos datos nos hablan de una organización lo suficientemente consolidada en una zona donde históricamente hizo presencia el narcoparamilitarismo No es necesario seguir ahondando para saber que se trata de neoparamilitarismo del que Uribe es responsable. A los jefes paramilitares los extraditó, a los mandos medios los "desmovilizó" y ahora quiere que otros bombardeen a todos los que no quiso ni puede ahora controlar y que pueden perjudicarlo.
Uribe se dedicó de lleno a combatir a las FARC elevando el gasto militar que en el 2010 llegó a 9.191millones de US dólares según SIPRI descuidando deliberadamente el frente paramilitar que lo respaldaba y que seguía desarrollándose y creciendo en todo el país. Los Urabeños son consecuencia de ese comportamiento de Uribe y del uso personal que hizo de los problemas del país en beneficio de sus propios intereses.
La presencia de ejército y policía es mínima en esa región por orden de Uribe que concentró a la fuerza pública en la lucha contra las FARC lo que demuestra que Uribe confió en que los paramilitares, ahora Urabeños, se encargarían de las FARC en esa zona. Esto también nos demuestra la afinidad que siempre hubo entre Uribe y los paramilitares Bacrim que fue una de la razones para no bombardearlos y hacer una falsa desmovilización.
Conclusiones
1-Hay zonas de Colombia en que el gobierno no tiene control territorial y están distribuidas entre paramilitares y guerrilleros (FARC y ELN) desde la presidencia de Uribe. Uribe le mintió al país para ser reelegido y le sigue mintiendo para volver al poder en el 2014 mediante una nueva reforma a la Constitución.2-Los neoparamilitares en sus regiones, están unidos al ejército, policía, y políticos en una relación de mutua conveniencia. Son financiados por ganaderos y por la extrema derecha opulenta y con ese dinero compran a jueces, militares, policía y políticos. Uribe, al permitir todo eso puso en evidencia su poco interés por acabar con la corrupción y, se dice, que él mismo forma parte de esa corrupción.
3-La abundancia de funcionarios corruptos en su gobierno (nombrados por él) es muy diciente y mucho más la defensa que hace de ellos atacando a los más altos estamentos de la justicia.
4-Uribe atacó a las FARC con exclusividad, no las venció y nos dejó la herencia de un neoparamilitarismo que controla una vasta zona del país y cuyo poder ahora se hace evidente con un paro armado de una envergadura que nunca imaginamos. Y por otro lado nos cambió a guerrilleros por grupos de auténticos criminales profesionales que manejan - se calcula- al 60% del país.
5-La concentración de la inversión en la guerra que ordenó Uribe y su permisividad con el paramilitarismo nos dejó un país roto en muchos sentidos. Roto materialmente con una infraestructura miserable, una desindustrialización o "confianza inversionista" madre de la miseria por la falta de trabajo; rota la frágil telaraña social por el odio, y la polarización, la injusticia y tantas cosas más...
El gobierno de JMSantos opta por la vía militar sabiendo que Los Urabeños constituyen una organización criminal neoparamilitar dedicada al narcotráfico del que usufructúan sectores políticos, militares y de terratenientes y que para cumplir con sus objetivos criminales se apoya en la estructura formal del aparato estatal en las regiones que controla. ¿Buscará desarticular esa estructura siniestra que forman los distintos actores que apoyan al neoparamiltarismo?
El fuero militar o justicia penal militar, si es aprobado, se convertirá en un escollo muy importante para el desarme de la corrupción.Los colombianos deben aceptar la realidad e intervenir en su propio futuro exigiendo a este y otros gobiernos el ataque frontal contra la corrupción más peligrosa que existe en Colombia.
Fuente: Emma Flood Blog El Tiempo 13 de Enero de 2012