El new deal, las medidas del presidente roosevelt para salir de la crisis (ii): el segundo new deal (1935-1939)

Por Pedro

Caricatura criticando el enorme gasto del New Deal

En 1.935, muchos habían perdido la confianza en el New Deal tal vez porque los resultados no eran todo lo espectaculares que se había esperado. Aparecieron críticas de lados dispares, por ejemplo, los empresarios se quejaron del fuerte intervencionismo estatal que estaba originando un gran déficit en el presupuesto federal y los los sindicatos, por su parte, se quejaban de su escaso papel. Las críticas de los empresarios llegaron después de que las leyes del primer New Deal les había permitido salir de la recesión e iniciar la recuperación. Lo que dio la puntilla al New Deal fue que, en 1935, el Tribunal Supremo declaró anticonstitucionales las leyes referentes a la agricultura y a la industria analizadas en la entrada anteriorComo consecuencia de la sentencia del Tribunal Constitucional, las Leyes Industriales fueronn abandonadas y se reinician los procesos antitrust. En 1.936 hubo elecciones presidenciales. Durante la campaña electoral Roosevelt dio un giro hacia la izquierda, se acercó a las masas. El Presidente ganó en 46 de los 48 Estados.

ELECCIONES 1936. WIKIPEDIA

En su discurso de toma de posesión habló de "la tercera parte de la nación mal alojada, mal vestida y mal alimentada". Además, señaló que los empresarios deberían ser considerados como enemigos si frustraban el cambio social que era fundamental para el País. Algunos autores hablan de la "comunión del Presidente con las masas". 
Este marcado carácter social se  iba a reflejar en el denominado segundo New Deal (1935-39): ley sobre vivienda para favorecer el acceso a ella de los más desfavorecidos, avances notables en materia de seguridad social, seguros de desempleo, respaldo federal a los sindicatos, nuevo sistema fiscal gravando las rentas altas... Estas medidas conllevaron un elevado gasto que se reflejó en un aumento del déficit. El New Deal fue clausurado oficialmente en 1939.
En la campaña electoral de 1936 no se habló del Tribunal Supremo, pero el Presidente pensaba que había que introducir cambios en este organismo. En febrero de 1.937, presentó un Proyecto de Ley facultando al Presidente para nombrar sustitutos de aquellos jueces que por su estado o edad necesitasen jubilación (con esta ley el Presidente podría nombrar seis jueces alcanzando con ello la mayoría demócrata). El Proyecto fue rechazado porque las Instituciones Básicas se consideraban intocables, pero al cabo de poco tiempo el Tribunal comenzó a dictar veredictos más rápidos y, en dos años y medio, cinco miembros del Tribunal presentaron su dimisión.