El niño en la nieve. Samuel Bjørk

Por Mientrasleo @MientrasleoS

     "El jubilado se quedó sentado, tratando de recobrar el aliento. 
     «¿Qué diablos…?». 
     En medio de la carretera, delante de él, había un niño.      
     No se inmutaba. 
     Tenía los labios azules. 
     Y una cornamenta de corzo sobre la cabeza".
     Tras haber leído las dos primeras novelas que comparten estilo en sus llamativas cubiertas, no he podido evitar acercarme a la tercera. Hoy traigo a mi estantería virtual, El niño en la nieve.
     Retomamos contacto con Mïa y Munch, investigadores de un equipo de homicidios que, pese a sus éxitos había acabado por disolverse. Mïa está a punto de abandonar el país cuando Munch recurre a ella; ha aparecido muerta una mujer vestida de bailarina con una puesta en escena muy cuidada. No será el único cadáver que se encuentren y tampoco será una historia fácil para algunos de los que forman el equipo.
     Tras Viajo sola y El búho la pregunta es fácil, ¿es necesario haber leído los anteriores? Y la respuesta es clara: no. Como suele suceder, no viene mal para entender los hilos personales, pero Bjørk explica lo suficiente como para que no nos perdamos.
     La novela comienza mirando atrás, catorce años exactamente, para crear una imagen en la mente del lector que le acompañará durante toda la lectura. Es más, confieso que a veces leía simplemente buscando saber qué fue del niño con cuernos. Sin embargo el hilo argumental se centra en la actualidad y tardaremos bastante en encontrarle sentido a ese comienzo tan efectista. No tardamos en recuperar al equipo formado por Curry, Ylva, Oliver, Mïa y capitaneado por Munch, que se enfrentan a un asesino en serie y ninguna pista, ninguna relación, pocas ideas. Como no, el protagonismo se lo lleva Mïa, un personaje en el que el autor pone especial empeño en hacer interesante pero que a mi me sigue resultando distante, casi ajeno.
     Bjørk nos ofrece una historia a ritmo de thriller que va decayendo a medida que acvanzamos páginas y que termina por dejar un regusto a fraude ya que mantiene al lector totalmente ciego impidiéndole involucrarse en la captura de un asesino imposible. El resultado es la sensación de estar ante una saga que, pese a ser entretenida, va claramente de más a menos.

     El niño en la nieve es una novela negra que busca hacer pasar un buen rato pero que no permite al lector involucrarse en la historia.
     Y vosotros, ¿con qué libro comenzáis la semana?
     Gracias.