Debo confesar que para mi gusto, las obras de Eco son muy densas y excesivamente descriptivas, por lo que me toman mucho tiempo y muchas páginas previas para lograr engancharme y terminarlas trabajosamente.Prefiero sus ensayos.
Umberto Eco publicó en Italia en el año 1980 su primera novela: El nombre de la rosa. Es una combinación de la crónica medieval y la novela policíaca con una reconstrucción sorprendente de la época, que no sólo se centra en la forma de vida de los monjes de una abadía benedictina, sino que también lo hace en la ideología y forma de pensar y sentir del siglo XIV.
Es la Edad Media y corre el invierno de 1327, bajo el papado de Juan XXII. El franciscano Guillermo de Baskerville y su discípulo Adso de Melk, que es quien relata la historia, acuden a una abadía benedictina situada en el norte de la península italiana en los Apeninos septentrionales italianos y famosa por su impresionante biblioteca con estrictas normas de acceso, para intentar esclarecer la muerte del joven miniaturista Adelmo da Otranto.
Guillermo debe organizar una reunión entre los delegados del Papa y los líderes de la orden franciscana, en la que se discutirá sobre la supuesta herejía de la doctrina de la pobreza apostólica, promovida por una rama de la orden franciscana: los espirituales. La celebración y el éxito de dicha reunión se ven amenazados por una serie de muertes adicionales que los supersticiosos monjes, a instancias del ciego ex-bibliotecario Jorge de Burgos, consideran que siguen la pauta de un pasaje del Apocalipsis.
Guillermo y Adso, evadiendo en muchos momentos las normas de la abadía, intentan resolver el misterio descubriendo que, en realidad, las muertes giran alrededor de la existencia de un libro envenenado, un libro que se creía perdido: el segundo libro de la Poética de Aristóteles.
La llegada del enviado papal e inquisidor Bernardo Gui inicia un proceso inquisitorial de amargo recuerdo para Guillermo, que en su búsqueda ha descubierto la magnífica y laberíntica biblioteca de la abadía.
El método científico de Guillermo se ve enfrentado al fanatismo religioso representado por Jorge de Burgos, el anciano bibliotecario que mantiene oculto el libro, quien tras la discusión con Guillermo comienza a devorar las páginas envenenadas del libro. En el forcejeo para recuperar el libro de manos del bibliotecario una lámpara cae accidentalmente, iniciando un incendio que arrasa con la biblioteca y la abadía entera.
La película esta bien lograda, con actuaciones de muy bie nivel como Sean Connery en el papel de Guillermo de Baskerville, y Chiristian Slater como Adso de Melk.La película es muy recomendable. Si quieren leer el libro, les recomiendo que primero vean la cinta.