El nombre EQUO, gran desconocido

Publicado el 15 octubre 2011 por Manuhermon @manuhermon
Me doy una vuelta por la ‘’equomunidad’’ y la primera impresión es ver algo parecido a un hormiguero con cientos o miles, de personas moviéndose como hormiguitas trabajando. Reflexión repentina, es un lamento/recuerdo ‘Ah si estas tecnologías hubieran existido durante el largo franquismo’.
Lo que se ve en el hormiguero es el movimiento en marcha veloz hacia la construcción de un partido político, comisiones, departamentos, propuestas de línea o programáticas, organizativas, gente opinando y proponiendo reformas, rectificaciones…Algo parecido a lo que producen hoy movimientos similares utilizando las nuevas tecnologías, ¿la política 2.0?, o más.
Primera conclusión, altamente positiva la participación, aparte de la maraña de información que comportan las nuevas tecnologías y que para algunos mayores nos hace caminar con mayores dificultades. Bien. Segunda conclusión la realidad es más amplia que la equomunidad y que las redes sociales y gran parte de esa realidad, los votantes, no conocen las cuestiones internas del hormiguero, se mueven en otro mundo. La política actual sin las nuevas tecnologías se queda bastante atascada, pero creo que fundamentalmente solo con ellas, sin la calle tiene poca repercusión.
Lo que observo allí y cuando hablo con la gente vinculada al proyecto es gran alegría e inmensas expectativas y eso es lo que me alarma. Confundir realidad con deseos suele dar con los ánimos en el suelo. Confundir el entorno en el que uno se mueve con toda la realidad no es acertado. El ‘hormiguero’ no es la sociedad.
He publicado un trabajo ‘’ EQUO. Tal como yo lo veo’’ en ‘Arian seis’, en la equomunidad, y en un blog de Equo Alcorcón, en el mismo intento abordar el exceso de optimismo que detectaba en algunas páginas y blogs de izquierdistas y de equos y destacar la necesidad de trabajar mucho, mucho, mucho.
Después del paseo por la equomunidad, me reitero en la idea que pretendía transmitir. Hay que hacer mucho ruido, en la calle. El motivo fundamental del por qué hay que hacer ruido, es porque el nombre de EQUO es un gran desconocido entre la amplia mayoría de población española. Eso es lo que yo detecto en la calle.
Pruebas?, supongo que las encuestas darán resultados más fiables, pero cada persona puede realizar sus propios muestreos. Tomemos un folio, dos columnas para pintar barritas, una de sí y otra de no, y preguntemos simplemente ¿conoce usted Equo?, esto se puede realizar en la puerta de un hipermercado o de un centro comercial. Es extensible a la salida de un metro, la calle principal de una ciudad o pueblo, salida de futbol, o cines, campus universitario…Un alto porcentaje de respuestas dará resultado negativo.
Conclusión, hay un desfase entre expectativas de la gente vinculada al proyecto y conocimiento de la gente susceptible de votar. Falta por hacer mucho, mucho, ruido fuera del hormiguero, en la calle en cada localidad, en cada barrio, en cada empresa, para modificar la percepción de existencia de la marca Equo. Ya sé que hasta el final de la campaña falta tiempo, pero resulta que todas las listas tendrán el mismo tiempo y todas son más conocidas.