Suena la campana, se apagan las luces, empieza la película.
Después de El Novato
¿Pretende esta película cambiar, innovar o romper con originalidad un tema tan trillado como es el bullying escolar? La respuesta es un no. Y por eso esta pequeña película es un buen entretenimiento inteligente y tierno. Sin grandes pretensiones y con grandes interpretaciones se llena de un espíritu fresco y dulce que no cae en el buenismo ni en finales felices forzados.
El Novato es una película joven para mentes maduras con la dosis de sensibilidad suficiente para olvidar la tragedia de la adultez en la que nos encontramos.