El nuevo despertar en la República Dominicana: Una apuesta por la enseñanza

Publicado el 21 octubre 2020 por Solitarios Invisibles @belzinvisible

Cuando la despreocupación por no remediar la ignorancia del pueblo se la engorda con los condimentos del fracaso en cuanto a la educación, la enseñanza y la cultura, en su progresión social directa y transversal que va desde que se nace, la asistencia escolar que se recibe y la cultura que debe recibir de forma ininterrumpida para proteger al que ya ha dejado de ser alumno, convertido en hombre o mujer para hacerse partícipe y relator del país al que con orgullo pertenece, sin duda hace que la inexistencia o no participación del docente cualificado sea una grave anomalía, que como una semilla desconocida se convierta en un fruto, estéril formando un campo de exterminio del saber y la precariedad recogida para abordar el futuro personal y gregario, máxime cuando parte de esa irresponsabilidad proviene de quienes en teoría deben transmitir sus conocimientos adquiridos por terceros doctos con dedicación, esfuerzo y examen continuado, detectando en República Dominicana que un alto grado del hundimiento de los valores escolares se debe a que muchos de los educadores no sirven en su empeño o en absoluto están preparados para ejercer tal disciplina con el rigor necesario, atesorando una "maestría" ficticia de incompetencia demostrada si se observan los resultados drásticos y nefastos alcanzados a través de los años, que poco favorecerán el desarrollo de una sociedad que tiene la obligación de cosechar con dedicación plena una mayor amplitud de miras.

" El educador es el hombre que hace que las cosas difíciles parezcan fáciles" Ralph Waldo Emerson

Lo anteriormente expuesto así lo expresa D. Ángel Osiris Peralta, abogado-notario, polifacético y estudioso de las innovaciones, político cuando así se requiera su contribución a paliar lo que en materia de gestión le solicite un gobierno que aspira a ser un ejemplo de dinamismo, aspirando a formar a las nuevas generaciones con las herramientas básicas del entendimiento un aprendizaje de calidad esmerada, ya sean las de leer y escribir correctamente, calcular con las elementales reglas como signos inequívocos para acceder a un empleo, acometer estudios más avanzados, universitarios con prácticas y plazas de becarios, una formación profesional especializada que permitan garantizar con solvencia una prestación de servicios en cualquier sector, sin duda hará tan ambicioso proyecto para que nadie quede rezagado en el marco de las oportunidades laborales y mucho menos en el consenso de lograr una actitud social más acorde con los nuevos retos del siglo XXI que bajo concepto alguno pueden ser rechazados, impidiendo que el desestimar el aprendizaje de unos mínimos estudios desde la infancia se traduzcan en un certificado de inutilidad adquirida, que pueda ser compensada con constantes reprimendas para únicamente obtener el grado de un irrespetuoso e intolerable analfabetismo.

"La educación es esencial para consolidar el futuro de un país y a la vez dar a la sociedad civil un principio de honestidad, convivencia y una unión indisoluble de capacitación por cooperar siempre ante situaciones difíciles, a la vez que enseña los valores éticos y morales para disfrutar de un reconocido prestigio por esfuerzo de un trabajo bien hecho".

D. Ángel Osiris Peralta aboga por asumir cuanto antes un ciclo de actividad urgente por enseñar al que no sabe y dar previo conocimiento y entusiasmo al que debe desempeñar la tarea, en principio de su elemental aprendizaje como educador y en segundo lugar para administrar con plenas garantías de éxito una educación por asimilar la enseñanza generalizada, amén de hacer que los más sobresalientes empaticen con las muchas ventajas de seguir estudiando, para hacer más país y abrirse a un mundo en el que la competitividad es un máster necesario e interminable para conseguir posiciones relevantes y acomodadas gracias a una dedicación plausible.

"La ignorancia es el peor enemigo de un pueblo que quiere ser libre" Jonathan Hennessey