Gracias a esta nueva lata de coca-cola, más pequeña que la tradicional, Coca-cola ha conseguido mantener el beneficio a pesar de no vender más, haciendo crecer el margen. Por lo visto en EEUU les encanta el diseño y tamaño de la nueva lata.
Y me pregunto yo, ¿esto se tiene en cuenta como inflación? Si te cobro lo mismo pero hay menos cantidad, en realidad te estoy subiendo el precio. Es lo que hicieron con el chupa-chups durante muchos años (la bola de caramelo fue reduciendo su tamaño imperceptiblemente año tras año). Es una subida de precio en toda regla, pero en un entorno deflacionario cuela perfectamente. Y además consumes menos bebida que es mala para la salud, que en EEUU es un problema... así que todos contentos, ¿no?
Realmente curiosa la forma de evolucionar que tenemos.