¿La nueva película de Peter Strickland será tan impactante como Berberian Sound Studio?
Por si nunca llegara a estrenarse en nuestras salas comerciales, conviene asistir a una de las dos funciones que los programadores del festival Asterisco le asignaron a El Duque de Burgundy. El próximo viernes 17 de julio a las 17.50 en el cine Gaumont y a las 20 en el BAMA Cine Arte se proyectará esta película que algunos espectadores queremos ver a toda costa por una razón fundamental: su autor es Peter Strickland, el mismo de la extraordinaria Berberian Sound Studio.
Cuesta creer en la existencia de un largometraje tan o más original que el ganador de la competencia internacional del 15° BAFICI. Por este escepticismo malsano, en la primavera del año pasado seguimos de cerca la suerte que el realizador británico corrió cuando presentó su nuevo trabajo en el Festival de Cine de Toronto. Nuestra curiosidad aumentó cuando conocimos la opinión favorable de la prensa anglosajona que cubrió aquel pre-estreno, y cuando nos topamos con el 93% de aprobación que Rotten Tomatoes calculó poco después del estreno comercial en Inglaterra y Estados Unidos.
The Duke of Burgundy cuenta la crisis de pareja que afecta a Evelyn y Cynthia desde el momento en que una de ellas exige intensificar los juegos sadomasoquistas que practican de común acuerdo. La crónica está ambientada en un tiempo y un espacio indefinidos, pero que recuerdan a la Europa del Este de los años setenta (dicho sea de paso, el largometraje fue filmado en Hungría).
Según adelantó Jordan Hoffman en The Guardian, Strickland montó y “ajustó un extraño mundo de fantasía dentro de un peculiar corset que él mismo diseño”. El crítico británico precisó que “ésta es una película sin hombres, automóviles, ni vacaciones; la única actividad gira en torno a la asistencia a -o al dictado de- clases de lepidopterología”. Asimismo reveló entre la sorpresa, la admiración y cierta desilusión que este “fogoso cuento sexual” tampoco muestra desnudos.
Hoffman pronosticó que el film “tendrá sus detractores”. Pero enseguida advirtió que “ésta no es una película sucia“, sino una “obra de arte que aborda sin prejuicios aspectos no convencionales de la sexualidad humana”.
Segunda edición del festival programado por Albertina Carri, Fernando Martín Peña y Diego Trerotola.
En esta entrevista que le concedió a Ryan Lattanzio de Indiewire, Strickland advirtió que no se propuso hacer un film erótico. “Está muy bien si la gente siente que esta película lo es, pero ésa no fue mi intención” aclaró antes de explicar que su verdadero propósito fue contar qué pasa cuando los (en este caso las) integrantes de una pareja dejan de compartir su interés por los juegos sadomasoquistas. “Si ese tipo de deseo no es compartido, ¿cómo continuar una relación consensuada? ¿Hasta qué punto puede ejercerse cierta coerción?” son algunas de las inquietudes que quiso abordar el director.
El Duque de Burgundy es uno de los nueve títulos que participarán de la competencia oficial de largometrajes en la segunda edición de Asterisco. La nueva entrega de este Festival Internacional de Cine sobre Diversidad Sexual tendrá lugar en la Ciudad de Buenos Aires entre el 14 y el 19 de julio próximo.