1.- Han de ser expertos y proactivos en la utilización de Internet y en especial de las redes sociales.
2.- La utilización de las redes sociales por parte de los periodistas ha de estar sincronizada, dirigida y orquestada por el medio para el que trabajan. No vale adelantar exclusivas o artículos en los que se esté trabajando para el medio sin autorización de éste. No vale tampoco que el periodista se apropie de la marca del medio en la red social para uso personal.
3.- Se constituirán libros de estilo que garanticen el uso de la red social y de las webs de los medios ,en función de los intereses de éstos, que buscarán tener un mayor conocimiento del perfil del usuario para monitorizarlos y usarlos tanto comercialmente como para elaborar las informaciones que pueden ser del interés del usuario.
4.-Las redacciones habrán de trabajar en red y para la red desde cualquier medio al que pertenezcan.
5.- Se ha extendido entre los grandes grupos que los periodistas deberán tener sueldos más bajos y edades también más bajas. Así mismo los grandes grupos de comunicación creen que tienen sus plantillas de periodistas sobredimensionadas en los periódicos y que muy pocos en la redacción están preparados para asumir esta nueva orientación de trabajo.
6.- Existe también cierto consenso entre los grandes grupos de comunicación que hay excesivas cabeceras diarias y que, en especial, hay excesivos diarios deportivos y económicos con relación a otros países europeos de nuestro tamaño.
En resumen: Periodistas más jóvenes y más baratos orientados hacia el uso selectivo, controlado y planificado por la empresa de las redes sociales.
Fijarse objetivos de monitorizar el perfil de los usuarios de las páginas webs de los medios y de sus seguidores en las redes sociales para obtener ingresos de sus afiliados directamente y a través de los anunciantes.
Simplificación de cabeceras que podrían dar lugar a alianzas y fusiones entre diferentes cabeceras de distintos grupos, más que entre los grupos mediáticos entre sí.
Todo ello se pretende hacer a través de expedientes de regulación de empleo en los que se priorice la salida de los más caros, los más mayores y los menos sensibles a la tecnología. Esa es la reconversión que pretenden para modelar al nuevo periodista.
Eso creo que piensan. Veremos si lo hacen así, desafortunadamente en muy poco tiempo empezarán los ERE.