El nuevo planeta juvenil

Publicado el 19 enero 2011 por Lou Rambler
Esta es una buena entrada para aquellos a los que todavía les quedan ganas de bailar. Que sí, que sí, he dicho bailar. Y es que hubo un momento hace un par de décadas en que el rock, milagrosamente, volvió a ser compatible con las pistas de baile. ¿Recuerda alguien el término felizmente acuñado por Chema Rey, si no me equivoco, en el año 89? (como veis sigo una entrada más con el ejercicio de nostalgia finalochentera). La expresión Nuevo Planeta Juvenil en boca del gran locutor de Radio3 venía a aludir algo así como a la supuesta vuelta del rock, o más bien, de la actitud rock, a las pistas de baile, de manos de un grupo de bandas muy jóvenes, provenientes en su mayor parte del Reino Unido, que llegaban armadas de guitarras rockistas y ritmos súper bailables. Digo supuestamente porque, teniendo en cuenta que en aquella época yo andaba más en la onda de The Cult, AC/DC o Guns’N’Roses por un lado, y del rock independiente recién descubierto de bandas como Sonic Youth, Dinosaur Jr., Pixies, REM o The Jesus & Mary Chain por el otro, pues digamos que la actitud de esas bandas bailables no es que me pareciera muy roquera precisamente.

Sin embargo, quizá en parte por la machaconería con que la música de baile (todo el día hablaban de rap y de acid house) sonaba en Radio3 durante esos años 89-91 (incluso llegué a acostumbrarme al “Back To Life” de Soul II Soul o al “Groove Is In The Heart” de Delite), confieso que terminé por sucumbir a algunos de los encantos de ese movimiento planetario y juvenil que en realidad tenía mucho de Madchester y el movimiento iniciado por bandas como Happy Mondays o The Stone Roses (¿hay algo más bailable que el "Fools Gold" de las rosas de piedra?). El caso es que nombres como Carter USM, EMF, Soup Dragons, The Farm, Inspiral Carpets, Lightning Seeds o The Charlatans (creo que un peldaño por encima) empezaron a sonar a todas horas en la radio y algunos de ellos también en las pistas de baile. Y la verdad, no es que ninguno de ellos me entusiasmara, pero si se trataba de bailar prefería hacerlo con eso que con la basura que se había adueñado de las pistas (para ya no abandonarlas nunca hasta el día de hoy) en esa, en algunos aspectos, infausta década.

La verdad es que hay que reconocer el encanto que tienen temas como el “All Together Now” de The Farm, “Pure” de Lightning Seeds, “Unbelievable” de EMF, o el stoniano “I’m Free” de los Soup Dragons. Y que si estás de marcha en algún antro y de repente suena esta canción de The Charlatans has de estar muy pero que muy mal para quedarte quieto.

Sin embargo, el gran acontecimiento planetario y juvenil que iba a poner el perfecto broche de oro a ese movimiento, fue la llegada a nuestro planeta en 1991 de un potente y colorido artefacto llamado “Screamadelica”. Si se trataba de fusionar la música de rock con la música de baile, nada como el aclamado tercer disco de Primal Scream que, por una vez, y creo que sin discusión, logró poner de acuerdo a los más roqueros y los más discotequeros, conciliando sus gustos a la hora de mover el esqueleto en la salas de baile. Y es que si tenemos ganas de marcha no hay quien se resista a cosas como esta.

Uf, con el ritmo que he cogido estor empezando a pensar que quizá debería haber esperado al viernes para publicar esta entrada... aunque ya no tenga 20 años y este ya no parezca mi planeta.

Canciones:

  1. "All Together Now" (The Farm, 1990)
  2. "Unbelievable" (EMF, 1990)
  3. "The Only One I Know" (The Charlatans, 1989)
  4. "Movin On Up" (Primal Scream, 1991)