La verdad sea dicha, en Once nunca les ha importado demasiado el que los temas mágicos tengan sentido o explicarlos, pero como mola, pues se les perdona todo. Más o menos lo que pasa con Teen Wolf, con quien además comparte esquema, por cierto. Sin embargo, también es verdad que este último arco ha tenido todavía menos sentido y lógica del habitual. Por ejemplo, si Emma no tiene oscuridad en su interior porque se la quedó Lily y Emma se quedó la bondad de ésta, no tiene mucho sentido que Emma puede volverse mala. ¿Cómo va a volverse oscura alguien que no posee ni un ápice de oscuridad en su interior?
Aunque, bueno, eso se les habría perdonado, si al menos hubieran tenido los arrestos que los guionistas llevan sin tener prácticamente desde el final de la primera temporada. En ese sentido, les recomendaría que vieran Grimm para que tomaran nota: cambiar la situación, hacer avanzar a los personajes y llevar la trama hasta las últimas consecuencias es posible.
Porque da igual lo que pase, da igual lo que hagan los personajes, que todo sigue igual sin que haya cambios significativos y eso en una cuarta temporada, empieza a oler. Es muy difícil entrar en el juego si sabes que no va a pasar nada, que todo seguirá igual. Por ejemplo, Emma asesinó a Cruella, pero nada ocurrió. Sí, le pusieron ojeras a Jennifer Morrison, que se tiró un par de episodios poniendo cara de mala, pero ahí quedó todo. Emma asesinó, se juntó con Lily (que iba a volverla oscura, según Rumpel), pero sin una explicación decente todo quedó en agua de borrajas.
Por eso, aunque el final de temporada me ha gustado un montón, tampoco quiero emocionarme, pues temo que vuelva a ocurrir lo mismo de siempre y todo quede en nada.
Sin embargo, al César lo que es del César y es muy, muy cierto que se han marcado un season finale estupendo. Ha sido entretenido, divertido, interesante y ha permitido que los actores cambien de registro. ¿Qué no tenía sentido? Pues no mucho, la verdad. Se suponía que todo era para que los villanos obtuvieran su final feliz, pero lo que han hecho ha sido intercambiar los roles: los malos eran buenos. Punto. Sí, había personajes que sí que cumplían con lo que se debía (Rumpelstiltskin siendo valiente, con Belle a su lado y la conciencia tranquila al creer que nunca le falló a Bae; incluso Snow privada de lo único que de verdad le importa: su moral), pero otros tenían un final infeliz un tanto peregrino (Belle es heroína y tenía final feliz, Robin no estaba con Regina pero tampoco era infeliz, la situación de Charming era prácticamente la misma...).
Y entre todo esto al fin han hecho algo molón con Henry, que llevaba mucho tiempo siendo un figurante más. Ha sido el final de temporada de Henry, que ha estado soberbio y ha demostrado que puede ser más que el hijo de las protagonistas. Además, su descubrimiento como nuevo Autor es sencillamente perfecto y tiene mucho sentido.
Habrá que ver si aprovechan que Henry es el nuevo Autor o se limitan a cerrar la trama con la escena en la que rompe la pluma.
De hecho, es que la trama del Autor ha sido la única que ha estado medianamente bien ejecutada en esta temporada 4b con un personaje tan interesante como Isaac, que a pesar de aparecer pocos episodios, ha quedado muy bien dibujado y su comportamiento explicado. Es curioso como tanto con Isaac como con Cruella un par de flashbacks bien escritos les han servido para retratarlos estupendamente bien, mientras que Maléfica no puede estar más desdibujada y desaprovechada.
A decir verdad, lo poco que han ahondado en Maléfica y toda la irritante historia con los Charming ha demostrado que el tema de héroes contra villanos ha sido un fallo como una casa de grande, algo que se les ha ido de las manos. Vamos, es que a mí ya me entraba la risa cuando los Charming se ponían a darle a Isaac clases de moralidad. ¿Perdona? No sois nadie para hacerlo, majos, que habéis demostrado ser un par de cabrones egoístas, no los héroes que os creéis que sois.
Lo único que se ha salvado de esta trama ha sido la parte de Rumpel y precisamente por el giro que ha acabado desencadenando y que puede ser de lo más interesante si lo saben llevar bien y no se arrepienten a los dos episodios.
Cierto es que podían haberlo explicado un poco mejor, pero por lo que yo he entendido, todo el tema del sombrero y librarse de la daga venía dado porque el Ser Oscuro estaba devorando a Rumpelstiltskin y lo iba a matar. De ahí que luego lo intentara con la idea de Regina de encontrar al Autor. La verdad es que así puedo perdonarle un poquito mejor esa caída al lado oscuro (o al más oscuro), como quien dice y, de paso, nos han puesto tanto a Emma como a Rumpel en una posición completamente distinta.
Rumpel sigue vivo, pero ya no es el Ser Oscuro, lo que venía siendo la parte más importante de él, la que le definía. Rumpel se apoyaba en la magia como si fuera su bastón, era el hechicero más poderoso de todos, pero ya no tiene eso. Habrá que ver cómo se desenvuelve sin magia y si la falta de oscuridad logra que lo rediman de una vez. La verdad es que me parece que han tomado una decisión bastante inteligente, sobre todo si desean redimirle, que creo que es lo que toca ya. Si pierde la magia, sigue siendo un personaje valioso (es prácticamente el único listo de Storybrooke), pero al mismo tiempo no existe ese riesgo de que pueda neutralizar fácilmente cualquier amenaza al ser súper mega poderoso.
En el caso de Emma, habrá que ver cómo le afecta ser el nuevo Ser Oscuro, aunque desde ya tiene su gracia que Regina y ella hayan acabado en lugares opuestos a donde empezaron, pero siempre contrarios. Regina ahora sería el personaje más heroico de Storybrooke (la semana pasada obtuvo su final feliz y en la realidad alternativa se comporta como una auténtica heroína), mientras que Emma es el Ser Oscuro.
Y todo esto mientras han introducido un nuevo elemento que explorar. Si en estas últimas temporadas hemos tenido Nuncajamás, El mago de Oz y Frozen, la quinta va a estar centrada en buscar a Merlín, lo que puede molar un montón. Ya sabíamos que Camelot existía, de hecho conocíamos a Lancelot, así que no nos pilla de nuevas, aunque es un buen filón que explotar. Vamos, ya si ficharan a Colin Morgan y Bradley James de Merlín y Arturo, yo estaría dando palmas con las orejas. Sólo espero que el arco de Merlín sea como el de Frozen y no como este último, que únicamente se ha salvado por ese final molonísimo que se han marcado.
Ah, y por cierto, guionistas, así, por terminar la entrada haciéndoos un favor: ¿os acordáis de que tenéis a Will en nómina y que seguimos sin saber cómo ha terminado en Storybrooke?