"No empecéis a contar letras"
Duración: 1hora 40minutos
Presupuesto: 30 millones de dólares
Recaudación: 78 millones de dólares
→ Lo mejor: -La idea de paranoia funciona bien superficialmente.
→ Lo peor: -Jim Carrey en un registro que no encaja y provoca perdida de tensión.
Vamos que nos vamos, soy consciente de la bajada de actividad del blog, y aviso que continuará así una temporada más, dicho esto vamos con el goteo de críticas, la de hoy es de una cinta peculiar llamada Nº 23 y protagonizada por Jim Carrey.
El número 23 es un filme no muy conocido, que parte de la idea paranoica y genial (por lo menos a primera vista, cuando se piensa un poco pierde toda su fuerza) de que hay un número que marca y desquicia la vida del que lo entiende, que da significado a la vida y muerte de muchos acontecimientos pasados y actuales. Y a través de una premisa tan disparatada irá avanzando, con un aire a película de detectives y entre alucinaciones de un Jim Carrey fuera de lugar.
Lástima, que toda la oscuridad de la cinta se pierda por una interpretación principal y un final demasiado happy flower.
Tras un comienzo denso, y abusando de las alucinaciones como explicación burda para los espectadores de cocorota dura, pronto descubriremos la grandeza que aporta un número, ya nos tendrán atrapados dándole vueltas a nuestra fecha de nacimiento o intentando ver porque a veces suma, otras resta y otras divide por lo que le da la gana para que el number 23 tenga relevancia y no caiga por su propio peso.
Sin embargo, todo el escenario creado por el director, se desvanece con la actuación de Jim Carrey, descolocado, intentando un registro que no encaja con él y que hará perder seriedad, suspense y oscuridad al filme. Pero no voy hacer sangre con el actor que nos deslumbró en El Show de Truman, simplemente en esta cinta es un pingüino intentando volar como si fuese paloma.
Es la típica cinta que no pretende llegar más allá, es un entretenimiento oscuro a base de una idea genial, que te muestran de sopetón, y dejan que tu te comas el coco mientras la trama avanza velozmente. La conspiración pasará volando, la paranoia se quedará una rato con nosotros, pero la reflexión ni está ni se le espera.
El suspense, no acaba de cuajar, pero ahí está, y desconcertado te quedarás cuando te des cuenta que, supuestamente, estamos investigando un asesinato y no la razón de la locura nominativa 23.
Pues eso, de la manera más amena y poética, os vengo a decir que no esperéis mucho en este apartado.
Después de dos giros inesperados, no por ser sorprendentes sino porque no esperas nada, llegamos al gran final, cuyo escenario es ideal, contrarrestando la poca seriedad que aporta Jim Carrey, sin embargo toda la oscuridad general de la cinta se va a la borda con un final, al más puro estilo comedia romántica... el amor puede con todo, una absurdez de soberanas proporciones, pero que podemos esperar de un filme cuyo villano es un número intangible.
Vamos que nos vamos, El Número 23 es una cinta de ambientación oscura, de contexto paranoico distinto, de estilo detectivesco y todo esto es destruido por un Jim Carrey intentando ser algo que no es. Una cinta aceptable para pasar un buen rato, pero ya está.