El Anti Atlas es una paradoja de la naturaleza, y su capacidad de transmutación resulta sorprendente. En un contexto que llega a resultar anodino e infinito de mesetas y montañas inhospitas, pedregosas y estériles, donde la tiranía de los ocres y los grises han exiliado cualquier otro atisbo de color más allá del azul del cielo, se esconden sin embargo lugares de belleza inverosimil, espacios robados al vacío donde el agua que surje de las grietas y en el fondo de profundos cañones ha creado las condiciones para que el hombre pueda asentarse en estos territorios hostiles, casi lunares, y convertirlos en vergeles de vida y color. El Oasis de Aguinane es un claro ejemplo.
Cuando, tras más de 40 km. por un paisaje montañoso, absolutamente estéril y prácticamente
Hasta el año 2005 nunca había oído hablar de Aguinane, ni tampoco lo había visto referenciado nunca en ninguna guía.- La primera vez que tuve noticias de este lugar fué en la guía del Sahara editada en 2004 por Salvat en la colección "Gran Turismo" , donde, en las escasas páginas dedicadas a Marruecos, indica
Aunque el Oasis toma el nombre de una de las aldeas, son varias las que se esparcen por la zona, unas en el fondo del valle, en el Oasis propiamente dicho (Aguinane, El Aïn, Igher, Azazel, Timzourine ...), y otras en la parte superior del barranco (Asarrakh, Imedilt...).-
Recorriendo este palmeral y sus aldeas, es cuando he captado el significado de la palabra "oasis" en su verdadera plenitud, no solo como un vergel enmarcado en una geografía adversa, sino también con las
Una de las características de este valle, en consonancia también con lo que nos podemos encontrar en otras zonas del Anti Atlas y del Jbel Siroua, es la abundancia de imponentes agadires de piedra aupados a peñascos y protegidos también por escarpaduras, con varios siglos de asedios a sus espaldas. Desgraciadamante, y a pesar de su robustez, el paso del tiempo y la pérdida de uso de estos graneros colectivos, han llevado a la mayoría de estas joyas arquitectónicas a la situación de ruina actual (foto inferior, el agadir de Atts, al sur de Aguinane).-
CÓMO LLEGAR.- El Oasis de Aguinane no figura en ningún mapa que yo haya visto (y he visto unos cuantos). En algunos mapas, como por ejemplo el Michelín, figura uno de estos pueblos, concretamente Asarrakh , pero perdido en el Anti-Atlas, sin acceso alguno.- En otros mapas (algunos de los que se encuentran en la Red) también figura Asarrakh, pero las indicaciones para acceder a ella no son del todo correctas, ya que utilizan el mismo signo convencional para las pistas que para los caminos muleros, y en consecuencia, confunden más que aclaran.
- Desde Tazenakht.- Partimos de esta población, relativamente importante, situada en la carretera N10, al SE del Jbel Sirúa, en dirección Talouine. Tras algo mas de 20 Km., y después de haber dejado a la izquierda un par de desvios, nos encontramos con una pista marcada con un indicador rudimentario que marca "Aguinan".- Durante cuarenta km. atravesamos un zona montañosa e inhóspita pedregosa (foto de la izda.).- En todo este tramo nos encontramos con dos desvíos, teniendo que tomar en ambos casos el de la derecha.- Es una zona practicamente deshabitada, no encontrando ninguna población, solo una aldea -a la que no entramos porque nos desviamos a la derecha- y un par de casas solitarias.- Como anecdota diré que ha sido el único sitio en todo Marruecos donde nadie se acercó ni vimos un alma -ni siquiera en la lejanía- durante el tiempo que estuvimos parados para comer.- Después llegamos a las primeras aldeas de Aguinane, las que están sobre el barranco. La primera que distinguimos es Asarrakh, encaramada sobre una colina y coronada por dos aerogeneradores que abastecen de energía al alumbrado público. Tras dejar este pueblo a la derecha, llegamos a un pequeño
- Desde Taliouine.- Salimos desde esta población, por la N 10, en dirección a Tazenakht. A unos 10 Km., debemos tomar una carretera en dirección sur, que indica Agadir Melloul y seguirla durante 13 Km. para desviarnos por una pista bien marcada, con dos pequeñas señales metálicas que anuncian los albergues de Asarrakh y Aguinane. La ruta transcurre por altas mesetas esteparias y pedregosas, rondando los 2000 metros de altura, hasta que, tras una pequeña subida nos encontramos en un puerto donde los desniveles se desploman y que nos brinda magníficas vistas del caótico revoltijo de paredes, crestas y valles que componen esta región (foto inferior).- Tras la sinuosa y larga bajada, llegamos a una pequeña población que cruzamos por su interior, para poco después avistar la aldea de Asarrakh y empalmar con la ruta descrita anteriormente y "despeñarnos" así por el barranco de Aguinane y su enrevesado descenso. En total, hasta Aguinane son 60 km. desde Taliouine, 24 de ellos de asfalto y 36 de pista, debiendo de calcular algo más dos horas para el trayecto.
- Salida hacia el sur.- La ruta sigue la salida natural del valle, atravesando las diversos pueblos, con la pista subida en la ladera a unos metros sobre el pameral y los cultivos. En este punto, donde se encuentra el Albergue "L'Oasis", es donde encontramos las vistas má formidables hacia el "culo de saco" que forma la cabecera del valle (foto del encabezado y penúltima foto). Tras dejar atrás las últimas aldeas, la pista sigue en gran parte por el lecho de un rio encajonado en pequeñas gargantas, siempre en dirección sur, pasando junto a un gran Morabito, de tonos rosas, y dedicado, según mis datos, a Sidi Slimane (foto drcha).- Únicamente recuerdo un desvío que debemos dejar a la izquierda, que cruzaba el amplio lecho de un rio, en dirección este, poco antes de llegar a Atts, magnifico pueblo de piedra que está colgado de un pequeño acantilado junto al rio, vigilado por un imponente agadir de piedra.- Después
En Akka Irhém hay varias tiendas y cafetines, con un interesante palmeral y una alcazaba de la familia Glaoui que, aunque en pésimas condiciones de conservación, merece la pena ser visitada.-
Si la ruta se inicia desde el norte, se puede tomar como punto de partida la zona de Ouarzazate o Ait Benhaddú, con oferta amplia y variada.-
Si se accede desde la costa atlántica y alrededores (Agadir, Tarudant ...), se puede tomar Talouine como punto de partida, donde también hay varias opciones de alojamiento, entre las que destaco el Albergue Souktana, situado a la salida de la población en dirección a Tazenakht, justo frente a la imponente, aunque decrépita, kasbah Glaoui.- El propietario, Ahmed, de espiritu bohemio y amante del reggae, es un veterano guía de trekking que conoce todas las rutas y recovecos del imponente macizo del Jbel Sirúa que domina la región, os informará perfectamente sobre las pistas que conducen a Aguinane.- Es un lugar sencillo, cómodo y limpio, que dispone de 4 habitaciones en el interior del edificio principal, con capacidad para 3-4 personas, y 4 pequeños bungalows para dos personas, con servicios comunitarios, en un jardin lateral.- El comedor se ubica en un edificio en el lateral del jardín, amplio y con chimenea.- Tanto la cena como el desayuno son correctos, éste último con bollitos y croasanes recién hechos incluídos.- La media pensión sale a 220 Dh, y los pequeños la mitad. En los bungalows, la media pensión sale a 180 Dh.
Por el sur, las opciones son más limitadas.- En Tata sólo existe un hotel mínimamente recomendable, a pesar de ser un tres estrellas, "Le Relais des Sables", situado en la salida hacia Akka; la media pensión sale a unos 250 dh..- El otro hotel, "Le Renaissance" (!!dos estrellas¡¡), es absolutamente indigno.-
En Foum Ziguid también podemos encontrar un par de opciones aceptables, los albergues "L'Oasis" (180 Dh. la m/p en habitación con baño, 160 Dh si tiene baño comunitario) e "Iriki" (200 Dh. la m/p).
De todas maneras, en esta zona, la opción de apartarse unos cientos de metros de la pista o carretera y buscar un buen sitio para poner la tienda, es siempre una buena elección (si no se busca una ducha desesperadamente).-
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