Florencia es la capital artística del Renacimiento y mucho más: es una de las ciudades con mayor riqueza astronómica, algo que hemos ido poniendo de manifiesto. Añadimos otro punto de interés, el observatorio fundado por el jesuita Leonardo Ximenes en 1756 y situado en la Plaza de San Lorenzo, 6. Ximenez había nacido en Sicilia y fue matemático e ingeniero hidráulico.
El observatorio se puede visitar, formando parte del conjunto de los escolapios tras la expulsión de la Compañía de Jesús en 1773.
Los abundantes instrumentos astronómicos están en desuso aunque se mantiene la red sísmica nacional en honor del padre Filippo Cecchi, cuya colección de sismógrafos es pionera. El padre Cecchi viene a hacer mecánicamente la transformada de Fourier mediante esferas de distinto tamaño y distancia que entran en resonancia según la frecuencia.
La sala general contiene multitud de instrumentos que dan idea de lo que era un observatorio activo en el Siglo de las Luces. Se ha de agradecer que las modificaciones del edificio se hayan hecho respetando los cuadrantes aunque ya sean inservibles.
Ximenes también participó en el gnomon del Duomo proponiendo algunas actuaciones.