El ojo de jade

Publicado el 14 agosto 2010 por Baoyim
Autor: Diane Wei Liang
Reseña publicada en MacGregoradas
SINOPSIS
En El Ojo de Jade, novela policíaca que transcurre en el Pekín de hoy, la protagonista es Mei, una mujer joven e independiente que tiene su propia agencia privada de detectives. Cuando un cliente le pide que encuentre un valioso jade de la dinastía Han, sustraído de un museo en plena Revolución Cultural, Mei se verá obligada a profundizar en ese oscuro periodo de la historia de China. Su investigación revela una trama que tiene mucha más relación con el pasado y la historia de su propia familia de lo que podría haber esperado. Esto la llevará a la trastienda de Pekín y a un secreto tan bien guardado que, desenterrarlo, amenazará con destruir lo que Mei consideraba sagrado.

OPINIÓN
El Ojo de Jade es una novela corta, al menos lo que yo entiendo por corta (menos de 300 páginas), pero no por ello tiene que ser escueta en su planteamiento y, sobre todo, en lo que quiere transmitir, pues todos sabemos que existen “tochos” que por muchas páginas que contengan, no dejan de ser eso, tochos.
Es esta novela un atisbo de la vida cotidiana en el Pekín de hoy en día, de cómo la población china vive y se mantiene bajo las consecuencias de la “revolución cultural”, donde lo más importante es tener guanxi, una red de contactos que te ayuden a llevar una vida digna, o al menos a sobrevivir en un entorno comunista donde todo está controlado y supervisado como ocurre en 1984 de George Orwell, donde “El Gran Hermano” es el líder supremo, el que vigila todos tus movimientos y el que decide tu destino.
Pero Mei es diferente y se rebela. Mei es detective privado, algo impensable (o improbable), el que una mujer abandone la “protección” del Estado de Mao y decida vivir por su cuenta y riesgo, dejando de lado la idea de Familia, Patria, Gobierno, Comunismo, Impersonalidad, para vivir una vida propia, fugaz pero intensa, haciendo lo que quiere y embarcándose en la búsqueda de un objeto milenario: “El Ojo de Jade“, una búsqueda que la llevará a encontrarse a sí misma, a comprender el por qué del desencuentro con su madre y a asumir la pérdida de su padre.
La codicia por el “Ojo” se cobra muchas víctimas: un cadáver físico y muchos cadáveres “históricos”: los que levantaron un régimen intolerante y los que intentaron acabar con él.
Mei acaba entendiendo que la historia de sus padres es parte de la historia de China, y la revelación le ayuda a comprender y a reconciliarse consigo misma y con los que ella creyó que nunca la amaron. Nada más lejos de la realidad. Fue el amor de sus padres lo que la hizo llegar a ser la mujer independiente que es hoy en día.
El Ojo de Jade, el objeto tan deseado, no es más que una excusa para explicar la idisioncrasia de la China comunista, de su reciente historia, de su pensamiento, y de los muchos disidentes que no comparten la política ni el sistema de gobierno de su país.
Mei es independiente, es detective privado y conduce un Mitsubishi rojo.
Los tiempos cambian…
CAROLINA MÁRQUEZ ROJAS