El Oktoberfest de Calpe

Por Ninosenmochila @ninosenmochila
Hoy os voy a contar una actividad diferente. La mayoría de las veces hacemos planes pensando en los niños, en lo que les gusta, en sus preferencias... pero de vez en cuando también tenemos planes más "de mayores". En estos casos también nos llevamos a nuestros peques. Ya sabéis que ellos siempre (o casi siempre) van en nuestra mochila. Y eso fue lo que hicimos la pasada semana. Os cuento:
Desde hace unos 3 años el papi se va a cenar una noche al Oktoberfest que se celebra en Calpe. Ya el pasado año me insistía para que le acompañásemos pero sinceramente no era un plan que me apeteciese mucho a priori. He de reconocer que tenía ciertos prejuicios hacia dicha fiesta. Me imaginaba que sería todo un desmadre de gente hasta arriba de cerveza, que el ambiente no sería adecuado, que los niños estarían fuera de lugar... QUE EQUIVOCADA ESTABA!!!
Este año tras mucho insistir papá, apoyado por nuestra amiga Nuria, al final los peques y yo nos sumamos a la aventura. "¿Qué va a pasar? Si llegamos allí con los nenes y no nos gusta lo que hay, pues nos vamos y ya está"  Así que pusimos rumbo a Calpe.

Llegamos a la zona pronto, poco más de las 20h. y buscamos sitio cercano para aparcar. La verdad es que estaba lleno de coches, había mucha gente. Como os he dicho, no había estado nunca y no llegaba a imaginarme realmente como sería. Al llegar al recinto vi que había una pequeña feria con tres atracciones (el mono loco, los coches de choque y las colchonetas), un puesto de venta de chuches, una caseta de tiro al blanco y poquita gente. 
Entramos en la gran carpa blanca y... me quedé impresionada!!! Era enoooooooooorme. Había cientos de mesas de madera largas con bancos llenas de personas cenando. ¡¡Y el ambiente era fantástico!! Había gente de todas las edades disfrutando juntos de la fiesta. Grupos de "mayores", montones de familias con sus peques, pandillas de jóvenes... Y al final de la carpa un grupo de música toca en directo para amenizar la velada. Hasta pudimos disfrutar de una versión de "Que viva España" en alemán...
Os cuento como funciona: Llegas a la carpa y buscas un hueco dónde sentarte. Tarea que puede tornarse complicadilla dependiendo de cuanta gente seáis. Aquí son mesas grandes compartidas, es decir, buscas algún hueco donde entréis todos y os sentáis. Nosotros encontramos un hueco en la primera mesa, junto a la puerta, así que pasamos de buscar más. He de deciros que a pesar de tanta gente en ningún momento sentimos nada de agobio. La sensación era de que todo estaba muy ordenado y/o controlado.

Hay camareros y camareras que te toman nota y te sirven la cena. Tened paciencia. Puedes tardar un poco, que con la cantidad de gente que hay es normal. Los platos son básicamente salchichas y alguna carne más asada. Hay chucrut y ensalada de patata, pan... y poco más. Nosotros pedimos un plato de 5 salchichas variadas (son grandes la mayoría), pan y 1/2 pollo a la parrilla. Para beber está la típica cerveza en jarras de 1/2 litro, pero también puedes tomarte un agua o un refresco. ;) La comida estaba bastante buena y más considerando para cuanta gente estaban cocinando (he estado en otros eventos en los que la comida ha dejado mucho que desear). A nosotros nos gustó. Los peques devoraron literalmente el pollo. Las salchichas no les gustaron porque tienen un sabor más fuertecillo. Cuando te sirven todo en la mesa el/la camarer@ te cobra. Es carillo, tenedlo en cuenta, pero una vez al año... Para que os hagáis una idea: 1 plato con 5 salchichas variadas, panecillo y un poco de chucrut, 1/2 pollo asado, 3 panecillos más, 1 cerveza, 1 coca cola y 3 aguas... 33€ y pico.
Eso sí, procurad pedir toda la comanda a la vez, porque a la camarera que nos tocó no le hizo mucha gracia tener que pedir el pollo después de haberlo traído ya todo. Ah, y son rápidos: una vez te han tomado nota tardan muy poquito en servirte la cena.
Como os he dicho, mientras estás cenando, el grupo de música no para de tocar y de amenizar la velada. De vez en cuando gritaban algo y la gente contestaba. Nosotros no lo entendíamos porque de alemán... na de na. Pero vamos, pensamos: "Estos están con el arriba, abajo, al centro y pa dentro" porque todos contestaban "EEEeeeeeeeh!!!" jarra en mano. 
En otros momentos alguien se subía al banco o a la mesa a bailar y entonces otra gente se sumaba y al final veías varios grupos de mayores, más mayores, peques o menos peques todos bailando.
En la puerta hay un guarda de seguridad, e imagino que habrá más por el recinto. Controlaban que nadie saliese con las jarras en la mano y en cuanto vieron que se llenaron las mesas cerraron la puerta y no dejaban pasar. El papi salió con la peque un momento y le pusieron un sello en la mano para que pudiese entrar porque ya habían cerrado la puerta. Por eso es importante llegar temprano, si no te arriesgas a que las mesas estén llenas y tendrás que esperar a que la gente se vaya yendo,
Hay baños en el recinto, aunque no llegamos a usarlos. Yo quería ir pero el papá me comentó que estaban bastante sucios así que...

Cenamos, brindamos, nos reímos, charlamos y salimos a que los peques subieran a la feria (2,5€ cada viaje). Subieron los dos juntos a las colchonetas y yo me subí con Marco en los coches de choque. Eran de mayores y no veas lo rápido que iban. Y encima Marco tenía el ansia de chocarle a todo el mundo... Como para dejarlo solo... Así que le demostré mis dotes al volante. Los años que hacía que no subía yo a unos coches de choque...
Antes de volver al coche aprovechamos para comprar regaliz. Sí, sí, regaliz de ese de palo. Hacía montones de años que no veía por ahí. Sé que venden en la feria de Santa Faz, al igual que la caña de azúcar, pero como no solemos ir... Además de los típicos chupetes enormes de caramelo. Y unas garrapiñadas!!! Había almendras, pipas, cacahuetes...
La experiencia me gustó mucho así que es más que probable que volvamos otro año. Hasta pronto Calpe!!!
Localización exacta:
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