El onirismo, un arte solitario aplicado a la pintura

Publicado el 30 abril 2019 por Carlosgu82

Cuando observamos aquellas pinturas que son difíciles de comprender a primera vista, independientemente si somos o no tan fieles admiradores de este arte, surgen en nuestra mente una serie de interrogaciones.

Como por ejemplo, ¿Que indujo a ese determinado pintor a realizarlas? ¿Por qué son tan raras? ¿Por qué algunas suelen evocar escenas fuertes que parecen tan inverosímiles, otras complejas? ¿Porque hay pinturas donde aparece la Naturaleza centrada bajo la perspectiva de una interacción entre sus elementos principales: humanos, animales, vegetales y el entorno?

Bueno, permítame indicarles

Que estas pinturas se conocen como Pinturas Oníricas y cuyo término onírico que significa “sueño”, proviene de la cultura griega más antigua, donde lo sueños eran señalados como algo mágico, místico, sencillamente para éstos grandes filósofos, era la representación de un juego entre los dioses.

¡Algo muy espiritual, ¿Verdad?

Asimismo, investigaciones más adelantadas y donde la ciencia juega un papel fundamental, contando con la participación de psicólogos, psicoanalistas, fisiólogos, biólogos, entre otros, lograron influir y demostrar que nuestros pensamientos y emociones tanto positivas como negativas, se encuentran en el subconsciente, y así aparecer en los sueños.

De este modo, es como científicos destacados como Simund Freud mantienen dentro del desarrollo del pensamiento en el siglo XX, que los sueños representan la realización de un deseo por parte del soñador incluyendo las pesadillas con tendencia al masoquismo.

En conclusión, indica que los sueños podrían ser realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos, un conjunto de imágenes sin sentido y que a través del análisis y de la aplicación del método científico, se pueden descifrar y demostrar ideas coherentes.

Por lo que todo induce a pensar que sería  “el resultado de una actividad intelectual altamente complicada y cuyos deseos aparecen disfrazados como un proceso de deformación onírica e intencional”, según Freud.

De este modo, las investigaciones posteriores y correspondientes al siglo XXI, han permitido desarrollar sistemas de análisis de contenido cuantitativo para los sueños, como las desarrolladas por el psicólogo, Calvin Hall (1909-1985).

Las pinturas oníricas pueden combinar la plasticidad del arte interior y solitario de ese mundo imaginario que el artista propone en su trabajo, lo que indica que para algunos seria la manera de poder olvidar la realidad, el de encontrarse “a solas consigo mismo” lo cual soñarlos los plasma en sus lienzos como escenas y personajes sintiendo que sería una forma de interpretación.

¡Increíble! Esto es lo que hizo que ciertos artistas impulsaran un movimiento conocido artísticamente como surrealismo, que al fin y al cabo, tiene sus bases científicas, haciendo que sus pinturas representen esa realidad que los demás no ven, la misma que solo se halla en sus sueños.

¡Se dan cuenta, lo complejo que resultan estas pinturas si llegasen a verlas.

Bueno, así es.

Ahora fíjense, investigando un poco más acerca de quienes han participado en este movimiento artístico, encontré que su fundador y principal exponente fue un escritor, poeta, y teórico del surrealismo llamado André Breton quien en 1924 expresó sus ideas en una publicación muy importante que llego a ser un Manifiesto del Surrealismo.

Y partir de este comienzo se fueron anexando un grupo de artistas importantes e imposibles no mencionarlos como: Giorgio De Chirico, René Magritte, primeros artistas que empezaron con el estilo una vez de haber conocido a Breton.

Asimismo están Salvador Dalí, André Masson, Joan Miró, Frida Khalo, entre otros.

Bueno, la lista es larga e incluso los más recientes y los que faltan que en un futuro se anexen a este mundo donde el artista con sus sueños oníricos y sus pinturas oníricas, se convierten en seres sin fronteras, capaces de unir mundos imaginarios, creando imágenes y sucesos cuando duermen, logrando transformarlos en:

¡Verdaderos resultados reales, abstractos, irreales, inconscientes, surrealistas y por supuesto oníricos!

De ahí, que esto sin duda, es ¡Arte y Ciencia!