A menos que los padres estipulen un orden concreto para los apellidos, se utilizará pore defecto el orden alfabético.
De no existir tal acuerdo o si no se especifica en la inscripción del bebé, “el Encargado del Registro Civil determinará el orden de los apellidos según su orden alfabético”, según el artículo 49 del documento.
Apellidos como Zamora, Zambrano, Zorrilla, Zurbarán, Zamarreño, Zubiaurre o Zapatero podrían verse damnificados en caso de desacuerdo paterno. Los más pesimistas temen que lleguen a desaparecer a medio plazo, en favor de otros apellidos como Álvarez, Ansón, Alcántara, Arévalo, Antón, Abad o Aznar.
Respetando opiniones, personalmente no creo que sea un paso importante en ningún sentido. El sistema que existía ya era razonablemente bueno. Los padres ya podíamos elegir libremente si poner primero el apellido de la madre o el del padre.
Si no hay consenso o no se especifica nada, primero se pone el del padre y después el de la madre.
Y sinceramente me parece algo más lógico que el orden alfabético, que como bien apuntan en la noticia es posible que relegue a la extinción a todos los apellidos que empiezan por las últimas letras del alfabeto.
Por otro lado, desde siempre en España gracias a dios, se conservan ambos apellidos, algo que no sucede en tantos otros países y por supuesto las mujeres no pierdemos el apellido al casarnos, como pasa en otros países.
A mí tanto me da, k me da lo mismo, él mio siempre kedaría en último lugar !!!