En 1991, muchos hispanohablantes salieron en defensa dela “ñ”, puesto que la CEE insto a los fabricantes de productos informáticos para que lanzaran al mercado teclados con la ausencia de esta letra. Se consideró un atentado hacía nuestra lengua por de la Real Academia de la Lengua Española y varios autores escribieron en protesta del argumento europeo.
En 1991, muchos hispanohablantes salieron en defensa dela “ñ”, puesto que la CEE insto a los fabricantes de productos informáticos para que lanzaran al mercado teclados con la ausencia de esta letra. Se consideró un atentado hacía nuestra lengua por de la Real Academia de la Lengua Española y varios autores escribieron en protesta del argumento europeo.