Los orígenes de los seres humanos y otros vertebrados han sido relacionados con un gusano que nadaba en los océanos hace quinientos millones de años atrás.
Un nuevo análisis de los fósiles desenterrados en las Montañas Rocosas de Canadá determinó que el extinto Pikaia Gracilens es el miembro conocido más primitivo de la familia de los cordados, que incluye a peces, anfibios, aves, reptiles y mamíferos.
La investigación, publicada en la revista científica británica Biological Reviews de esta semana, identificó una notocorda (o varilla) que se convertiría en parte de la columna vertebral en los vertebrados, y el tejido muscular llamada miómeros en 114 especímenes fósiles de la criatura. También encontraron un sistema vascular.
“El descubrimiento de miómeros es la prueba irrefutable que durante mucho tiempo hemos estado buscando”, dijo el autor principal del estudio, Simon Conway Morris, de la Universidad de Cambridge en Inglaterra. ”Ahora, con los miómeros, un nervio cordado y un sistema vascular, identificados, este estudio pone claramente al Pikaia como el cordado más primitivo del planeta. Por lo tanto, la próxima vez que pongamos la fotografía de familia sobre la chimenea, el Pikaia Gracilens debe estar al fondo”.
Los primeros ejemplares de Pikaia fueron recogidos por los primeros exploradores en Burgess Shale en 1911. Sin embargo, los animales fueron pasados por alto y tomados como un antepasado de las lombrices de tierra o anguilas.
No fue sino hasta la década de 1970 que Morris sugierió que el animal de 5 cm de largo, de lado aplanado, ligeramente parecido a la anguila actual, y que probablemente nadaba moviendo su cuerpo en una serie de curvas de lado a lado, podría ser el primer miembro conocido de los cordados.
“En particular, este hallazgo se debe al uso de un microscopio electrónico que nos permite ver detalles muy finos de su anatomía”, dijo el co-autor Jean-Bernard Caron, profesor asistente de ecología y biología evolutiva en la Universidad de Toronto en Canadá. ”Es una lección de humildad para saber que cisnes, serpientes, osos, cebras e, increíblemente los humanos estamos emparentados en la historia con este modesto animal del tamaño de un dedo pulgar”.
Enlace original: Humans origins traced to a worm
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